miércoles. 24.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

La cábala del 13

Ana Luz Solís

La cábala del 13

Hoy se acaba el año con terminación 13, un número que para algunos significa misterio y para otros mala suerte.   

Así corrieron los 365 días del año con número cabalístico, lleno de situaciones que me pusieron a pensar y creer que tengo mucho para amar y otro poquito para odiar.

Haciendo un recuento desde enero del 2013, puedo darme cuenta de que tengo muchos amores. Amo mi ciudad, sus calles, su crecimiento y desarrollo de los últimos meses. Amo también sus costumbres, las deliciosas guacamayas y subir de vez en cuando al templo que está en la cima del Cerro Gordo para admirar el hermoso paisaje.

Amo a mi familia porque cada vez la siento más cerca. Mis hermanos, mis sobrinos, y a mi par de chamacas que me sacan canas verdes, pero que no dejan de causarme admiración y enseñarme mil cosas al día.

Conocí al mejor grupo de amigas, a esas con las que compartí lo bueno y malo, que celebramos los triunfos y fracasos que nos dejó el año que hoy concluye. Gracias 2013 por acercarme a Liz, a Diana, a Luisa, a Cris, a Susa y a otras más que ya guardé en mi agenda de contactos especiales.

Amé ver y disfrutar de nuevo de la fiesta del futbol. El equipo León se convirtió en campeón y logró contagiar a toda una ciudad. Yo me declaro la villamelona más rápida del oeste, porque fui de las que salí a la calle a ondear mi bandera y a grito pelado dije una y otra vez: “León, León, campeón”. Así es, el futbol me contagió también, a pesar de no comprender mucho del deporte, porque sigo sin saber qué es un fuera de lugar.

Amé saber que tenemos grandes eventos culturales como el FIC, que San Miguel de Allende es la ciudad más bonita del mundo para visitar, que en noviembre volteo al cielo y lo veo con globos de diversas formas y colores y que el Rally vuelve loco a todos los admiradores del automovilismo. Así de amores guardo.

Pero también hubo cosas que me hicieron pensar en que hay mucho para cambiar,  que salir a las calles ya no es tan fácil como antes y que las medidas de seguridad se deben extremar en cualquier parte .

Los abusos contra las mujeres es otro tema que me hace rabiar. Me molesta ver el asunto de la chica que negándose a estar con un tipo, recibe tremenda paliza y no hay nadie que pueda castigar al agresor; me molesta ver que en los puestos políticos, las mujeres lleguen por un asunto de equidad y no porque lo merecemos, y muchas de las chicas que conozco son tan brillantes que harían un mucho mejor trabajo que cualquier otro.

Pero ya mañana será otro día, de otro año, de una nueva Era. Mi lista de propósitos está llena; de mi andar depende que dejen de ser pendientes.

[Ir a la portada de Nuestros Amores y Odios]