jueves. 18.04.2024
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Equilibrios

Carola Rico

Equilibrios

Me propusieron este tema, “Nuestros amores y odios". Me gustó hacer el ejercicio en estas fechas, casi para terminar el año, y recordar lo importante que es la recapitulación de las cosas buenas y malas, no precisamente las que nos han sucedido en este año, sino lo que a lo largo de nuestra vida tenemos como amores y odios, que se va confirmando con el paso de los años, hasta llegar a un punto en que podemos definir, casi con exactitud, cuáles son unos y otros.

Quisiera empezar con mis odios. Son muchos; han sido mis errores, de esos de los que te arrepientes, al grado que en cuanto los cometes te das cuenta inmediata del error, pero ya lo hiciste. La mayoría de mis errores han sido sin duda las malas decisiones, las conscientes y las inconscientes, las de largo y corto plazo.

Otro de mis odios puede ser la pérdida de tiempo: el que he gastado para concretar algún proyecto por indecisión, por falta tal vez de dinero, por depender de alguien o de algo más.

Otros son sin duda las tristezas: cuando definitivamente no se puede controlar el dolor, cuando gana la desazón, la pérdida de fe.

Odio mis enojos, la falta de control, la falta de razonamiento cuando estoy tan inmersa en un punto del que no puedo o no sé salir.

Los amores, este punto tal vez sea más difícil de definir. Sin duda, la familia, los amigos, la armonía, la paz, hacer las cosas que más me gustan; en fin. Sin embargo los amores también son aquello que no vemos o no tocamos, los logros, los anhelos, los sueños.

Los amores y los odios tienen una combinación perfecta, lo que da sabor a la vida, lo que lleva al equilibrio, al punto medio.

Pero todo esto hace a las personas que somos hoy. Con posibilidad de quitar o de poner según sea el caso, lo que gusta o no gusta, tenemos la oportunidad de cada día hacer algo por nuestros amores y por nuestros odios. Así es la vida; con esto vivimos y con esto luchamos.

Detenernos un momentito para ver nuestros amores y nuestros odios es tan reconfortante. No me queda más que desear a todo el mundo cerrar un año feliz e iniciar uno mejor, con amores y con odios en equilibrio.

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