Celaya, Gto. Con la finalidad de analizar la pobreza y la migración en la Sierra Gorda de Guanajuato, se llevó a cabo el seminario titulado “Paisajes de la Sierra Gorda de Guanajuato”, a la jornada académica acudieron investigadores de tres universidades nacionales y representantes de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas.

En la actividad organizada por la Dra. Miriam Reyes, profesora del Campus Celaya-Salvatierra, cada equipo de trabajo presentó su avance en la investigación; se analizaron varios municipios de la zona para poder comprender los problemas de la población y buscar estrategias para solucionarlos.

Para la Dra. Reyes, la Sierra Gorda cuenta con un amplio potencial de territorio, los pobladores de la región han sabido subsistir y viven bien, pues cuentan con escuelas, clínicas, servicios de transporte, además de tener gran apego e identidad a su tierra, lo que representa una ruptura de modelos, habría que repensar que significa vivir bien, planteó.

La Sierra Gorda es una superficie con condiciones geológicas diferentes, donde resalta su paisaje, y es importante conservar su ecosistema y sus recursos, como el agua, pues implica la conservación de la cubierta vegetal, conservación de laderas, del suelo, la protección del mismo y una oportunidad que tiene es que ya es una zona declarada como Área Natural Protegida, explicó el Dr. Jesús Arturo Muñiz, de la Universidad Michoacana.

Las estrategias que han desarrollado los pobladores en los municipios, la movilidad, su desplazamiento y cómo ha sido el impacto en sus procesos culturales, económicos y sociales es interesante, agregó el Dr. Miguel Ángel Paz de la Universidad de Guadalajara pues esta información una vez contrastada, ayudará a generar estrategias para una visión más profunda y plantear programas de intervención que ayudarán al rediseño de políticas públicas.

Para la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, la Sierra Gorda es un área protegida por su Reserva de la biosfera, la región protegida es de 20, 036,800 hectáreas, abarcando 199 localidades con más de 20 mil habitantes y su actividad primordial es la conservación de los recursos, promover el desarrollo sustentable de la comunidad.

Para concluir, el Mtro. Luis Felipe Vázquez, de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas dijo le gustaría trabajar con la Universidad de Guanajuato a manera de convenio, pues se carece de investigación científica de la región y hace falta mucho por trabajar en el área.