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RECIÉN DISTINGUIDO CON UN HONORIS CAUSA EN LA UG

Contribuir al cambio social no es mi pasión, es mi deber moral: Manuel Castells

Contribuir al cambio social no es mi pasión, es mi deber moral: Manuel Castells

Guanajuato, Gto. “Mi línea argumental, toda mi vida, ha sido el poder”, sostiene el Dr. Manuel Castells, cuya obra, centrada en la transformación de la sociedad a partir de la revolución tecnológica y de la comunicación, le ha llevado a ser considerado el Max Weber del siglo XXI.

El pensador español que acaba de ser distinguido con un Honoris Causa en la Universidad de Guanajuato, es el 5º autor más citado en el mundoentre los expertos de las Ciencias Sociales, y el 1º entre los especialistas de la Comunicación; autor de certeras descripciones sobre el cambio que han experimentado las sociedades en la era de la información.

Defensor incansable de la libertad, que considera el valor supremo, ha sido obligado al exilio en más de una ocasión, hecho que lo marcó en dos sentidos: “aprendí que las relaciones de poder son fundamentales en toda sociedad. Quienes tienen el poder, organizan, institucionalizan nuestras vidas en función de sus intereses y valores”.

Pero también –afirma- “aprendí que siempre hay un contrapoder”, por eso se abocó al estudio de las relaciones de poder en sus diversas manifestaciones, en la ciudad, en la globalización, en la tecnología, en las identidades, y en los movimientos sociales, como lo muestra su último libro: Redes de indignación y esperanza: los movimientos sociales en la era internet.

El Dr. Castells ha sido llamado “El sociólogo de la era de la comunicación”, sin embargo, se ha pronunciado abiertamente en contra de las disciplinas, pues considera que“el mundo es complejo, y solo se puede estudiar desde la interdisciplinariedad”.

Ha hecho de la Sociología el instrumento imprescindible para entender la sociedad del siglo XXI, porque ha abierto la Sociología a otras disciplinas, dice sobre él la Rectora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Imma Tubella,quien señala que esta gran aportación tiene que ver con la idea de sociedad red que maneja el investigador.

En palabras del Dr. Castells, vivimos en una sociedad red porque  “nuestra vida personal está en las redes sociales, la situación del mundo está fundamentada en mercados financieros globales que son redes electrónicas, la capacidad de los individuos de llevar su propia vida y al mismo tiempo gestionar la sociedad depende de su inserción en estas redes electrónicas”.

Su visión es optimista,  pues considera que las redes electrónicas aumentan el poder humano de relacionarse, organizarse, cambiar su vida y la sociedad en general.

Actualmente, el 97 por ciento de la información del planeta está digitalizada, sin pasar por el control de los gobiernos o de las empresas que controlan los medios de comunicación. Prácticamente toda la información está en las redes, al alcance de quienes la necesitan.

Lo que hace falta, en opinión del investigador, es aumentar el desarrollo de los usuarios, “la verdadera brecha en relación al uso de internet es la brecha más antigua de la humanidad: la cultura y la educación”.

En resumen, “un cambio tecnológico sin un cambio cultural caotiza la sociedad, pero un cambio tecnológico con un cambio cultural revoluciona la mente y por tanto transforma la sociedad”.

Y es precisamente la idea de transformar la sociedad el objetivo central de su trabajo, desde el principio, “no era mi pasión, sino mi deber, mi deber moral frente a la sociedad”.

Para hacerlo, las sociedades tienen, por primera vez en la historia,una herramienta clave, la posibilidad de libre comunicación, porque aunque reconoce que internet está absolutamente vigilada, no está controlada. Se puede reprimir al mensajero, pero no interrumpir el mensaje, y por eso los gobiernos le tienen pánico, afirma el Dr. Castells.

Considera que internet tiene múltiples aliados, como los hackers defensores de la libre información, incluso, el creador de la World Wide Web (WWW), Tim Berners-Lee ha priorizado el compromiso social en su trabajo, por encima del beneficio económico.

“Una vez le comenté a Tim (Berners-Lee): si tú haces el copyright del World Wide Web  que todos tenemos que utilizar a cada momento, serías más rico que Bill Gates, y me respondió: “Sí, pero no hubiera cambiado al mundo”, relata el Dr. Castells Oliván.

Actualmente, los movimientos sociales nacen en internet, sin embargo, en opinión del pensador español no estamos ante luchas políticas revolucionarias, pues no buscan tomar el poder, sino ante movimientos que intentan propiciar cambios en las mentes de las personas y en las categorías culturales de la sociedad.

Su trabajo en diversos países, sobre todo en Europa, Estados Unidos y América Latina le ha permitido detectar la indignación como factor común de los movimientos sociales, “claramente no hay resignación y tampoco radicalización en términos de la forma de acción, en términos de violencia…. Siempre hay violentos, pero el movimiento es consciente de que si entra en esa dinámica, pierde legitimidad”.Y advierte: el sistema siempre intentará que haya violencia. La mejor arma para reprimir un movimiento social es provocar la violencia.

Afirma también que todos los movimientos sociales terminan siendo o cooptados o destruidos. “Nunca ganan como movimientos sociales. Lo que ganan son sus ideas. La cuestión es cuál es su productividad histórica una vez que desaparecen”.