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Andamos en Catar • Día diez: Primeras definiciones • Fernando Cuevas

"Ya empiezan los partidos en los que se determinan los que se despiden y los que permanecen en la fiesta"
Inglaterra
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Andamos en Catar • Día diez: Primeras definiciones • Fernando Cuevas

Ya empiezan los partidos en los que se determinan los que se despiden y los que permanecen en la fiesta. El anfitrión se va junto con los ecuatorianos, galeses e iraníes, mientras que senegaleses, estadounidenses, ingleses y neerlandeses siguen en competencia.

Despedida ecuatoriana 

Los sudamericanos tenían con el empate y los africanos pasaban a la siguiente ronda con un triunfo, sin depender de nadie más. Bajo esta lógica, las selecciones de Ecuador y Senegal, saltaron al campo a lo suyo, el primero precavido y el segundo volcado con cuidados. Quedaba la sensación de que los sudamericanos podían ir un poco más al frente pero andaban demasiado precavidos, apostando a conservar la paridad inicial, pero fueron rebasados por los senegaleses que empezaron a generar buena dosis de peligro con varias llegadas que anunciaban la anotación, misma que llegó al fin vía penal cuando se terminaba la primera mitad: el propio Sarr, a quien le habían cometido la falta, ejecutó con prestancia y mandó a su equipo adelante y con la calificación momentánea en la mano.

Dadas las circunstancias, los de amarillo adelantaron líneas para buscar el empate y pronto mandaron una primera advertencia que tuvo efecto minutos después: en un tiro de esquina, Caicedo empujó la pelota a las redes después de un rebote para emparejar el marcador, levantar la fiesta y poner a su equipo en la siguiente fase. Pero el jolgorio se apagó pronto porque Koulibaly se encargó de volver a poner a los africanos adelante, también en pelota parada y aprovechando una pelota que le cayó providencialmente. A veinte minutos del final, los sudamericanos buscaron pero cada vez con menos recursos y énfasis, despidiéndose de manera digna del Mundial con una selección llena de jóvenes comandada por Valencia en la cancha y Alfaro en el banquillo; por su parte, Senegal merecidamente logró el triunfo y sigue vivo en la justa.

Adiós al anfitrión

El equipo de Países Bajos le hizo el honor a los anfitriones de Catar para brindarle una discreta despedida que no fuera demasiado avasalladora. El partido arrancó con cierta calma y cortesía con el anfitrión, que incluso tuvo algún acercamiento, pero parecía que en el momento en el que se decidieran, los de naranja anotarían el primer tanto, tal como sucedió con una oportunidad que tuvo Depay, ahora jugando de inicio. Aconteció pasados los veinticinco minutos por conducto de Cody Gakpo, concretando un buen servicio de Davy Klaasen y contundente para romper el cero al 26’. Los de casa reaccionaron con buena disposición ante la complacencia del rival, tratando de igualar pero evidenciando sus limitaciones y aún se pudo ampliar la diferencia en la primera mitad.

Para el segundo tiempo, en el que ya se percibía la sensación del adiós para los de casa, sobre todo cuando en Memphis remató a bocajarro y el portero Meshaal Aissa Barsham logró detener, además de resolver un par de ocasiones para evitar que el marcador fuera más abultado, aunque el rebote lo ganó De Jong entre un par de defensas para anotar el segundo tanto, cuando apenas transcurrían unos minutos del complemento. Un gol anulado y otra pelota en el poste fueron las acciones que le dieron continuidad al juego por parte de los europeos, mientras que los anfitriones lucharon por despedirse por lo menos con un tanto en el partido pero no lo consiguieron, firmando la peor actuación de un país organizador en la historia de los mundiales. Los neerlandeses, por su parte, se muestran listos aunque sin espantar a nadie para lo que sigue.

Más allá de la política estatal

Con rosas blancas entregadas a los estadounidenses, los iraníes mostraban que el fútbol está por encima de los conflictos entre los gobiernos y que puede ser factor de integración. Estados Unidos e Irán se enfrentaron en partido decisivo para determinar permanencia o despedida del torneo y fueron primero los norteamericanos quienes se lanzaron al abordaje y generaron un par de llegadas durante los primeros quince minutos de juego, mientras que los asiáticos se presentaron alrededor del 20’ con una aproximación. Pero el desarrollo le pertenecía a los de las barras y las estrellas: tras otras llegadas, por fin Pulisic logró empujar la pelota para reflejar en el marcador el esfuerzo desplegado. Todavía pudieron ampliar la ventaja pero fallaron en el penúltimo toque.

Conforme avanzaba el tiempo en la segunda mitad, la tensión se iba incrementando y jugando a favor de los de azul, dada la presión para los de blanco, quienes se acercaron con un cabezazo desviado que fue antecedido por una descolgada del rival bien controlada por el guardameta. El tránsito de la pelota no resultaba del todo fluido aunque a los veinte minutos, el cuadro iraní volvió a acercarse con un disparo que terminó saludando el poste sin sana distancia, apenas desviado, y aún en la compensación se les presentaron un par de oportunidades que se quedaron como recuerdo de la despedida del certamen para los jugadores iraníes que brindaron un gran esfuerzo y algunos de ellos fueron cobijados por sus rivales en otro gesto de cercanía. Los representantes de la CONCACAF siguen adelante, con paso invicto y solo permitiendo un gol en su cabaña.

Batalla en el Reino Unido

En duelo de hermanos, se volvió a demostrar quién es el mayor. Inglaterra salió campo a jugar con plena convicción, demostrando desde el inicio que buscaría el triunfo, mientras que Gales parecía resignada de inicio a regresar a casa sin pena ni gloria, a pesar de todavía tener remotas esperanzas. Desde los diez minutos, ya avisaban los Tres Leones con pase filtrado que terminó siendo bien tapado por el arquero; el asedio continuó con disparos desde fuera del área y hasta una lucidora media tijera. La sensación que flotaba en el ambiente es que tarde o temprano el gol llegaría en la puerta de los de rojo, acaso demasiado intimidados por el empuje de los de blanco.

Pronto el asunto quedó resuelto en la segunda mitad. Con soberbia ejecución en tiro libre, Rashford incrustó la pelota en el arco galés para abrir el marcador y sin dar mucho respiro, Foden, que bien podría formar parte de los Peaky Blinders, cerró la pinza justo para concretar el pase de Kane y anotar el segundo, tras una pérdida de pelota en zona comprometida. Trataron de reaccionar los galeses con un disparo a puerta que sacó el portero tras una peligrosa desviada pero al 68’, otra vez apareció Rashford controlando un servicio, encarando, fintando y cortando al centro para disparar y vencer por segunda vez al arquero de Gales, dejando el marcador 3-0. Los galeses se despiden de esta manera sin contar mucho a casa y los ingleses levantan la mano como candidatos para llegar lejos en el torneo.