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ENTREVISTA

Una charla con Christian Vilches

Una charla con Christian Vilches

León, Gto. Una de las artes que más llega al ser humano actualmente sin duda es el cine. Sobre todo para jóvenes que buscan por este medio expresar lo que sienten y lo que quieren decir al mundo.

Por eso buscaba entrevistar a un joven talento leonés. Así encontré a este cineasta, que a sus 29 años se va haciendo importante, por la manera como desarrolla sus proyectos. Es Christian Vilches-Lizaldi, mejor conocido entre sus amigos como Cris o Cinautor. Precisamente su apocorístico surgió en el cineclub que fundó hace cinco años en el Forum Cultural Guanajuato.

Cris recuerda: “El cineclub se integró originalmente con la intención de expresar reconocimiento público a nuestros autores, de la misma manera que se hace con los actores. Es mucho más común el reconocimiento y aplauso para los actores, en tanto que autores y directores quedan en entretelones, marginados de las ovaciones del público."

 “En León comenzó todo. Lanzamos la iniciativa con apoyo de compañeros de la escuela de Cultura y Arte, de la Universidad de Guanajuato, y de mis perennes aliados: Diego (Ciego) Ramos, Casandra Lluviel, Luis Ángel González y otros, quienes estuvieron desde que surgió el cineclub, hasta ahora.”

El cineasta señala que “no ha sido tarea fácil, sobre todo luego que del Forum Cultural Guanajuato mudamos el proyecto al Colectivo Cacahuate  –centro cultural que en esos años funcionaba muy bien.

Cine club en el Cacahuate

“En El Cacahuate éramos: Paola Arenas, José Luis Pescador, Casandra Lluviel y yo. Estuvimos trabajando 10 meses. Cuando decidimos convertir al Cacahuate de agencia en centro cultural, pusimos a disposición pública mi colección de películas  –que entonces eran 250- y con el cuarto de televisión ahí, Casandra y yo nos emocionábamos por el gusto de estar haciendo un centro cultural con bibliotecas, galerías y café.”

Con aire de nostalgia prosigue: “Cuando El Cacahuate terminó, por la disolución de una parte de nuestro grupo, estuvimos un tiempo pesimistas, veíamos ensombrecido el destino del cineclub y de nuestros sueños. Pero justo antes de cerrar El Cacahuate, llegó Miguel Torres. Le comenté el proyecto tan ambicioso que habíamos diseñado y le expresé que necesitábamos ya un local más grande. Miguel me recomendó la casa que ahora es KinoRoom, la gestionamos, nos mudamos y durante cinco meses trabajamos remodelándola.

“Naturalmente, esto implicaba nuevas dimensiones y un rediseño del concepto original. Después de hacer esto, nos encontrábamos ante un proyecto mucho más amplio y sólido. Decidimos darle otro nombre. Lo hicimos a un mes de la apertura.

El nombre de Kino Room

“Este nombre surgió cuando rediseñábamos el proyecto. Queríamos conseguir espacios multifuncionales; que nosotros sólo pusiéramos el edificio, y la imaginación y respuesta de los usuarios le diera vida. Kino tiene dos acepciones; significa Cine en Alemania y países francófonos, y tiene la raíz griega de movimiento. Room confirma el concepto de cuartos en movimiento. Por esto cada artista va cambiando el contenido de las salas.

 El Giro del Kino

“Desde que trabajamos en la casa, Kino Room no es solo un cine club. Es un sitio abierto a todas las expresiones artísticas. Por eso inauguramos con espectáculos de danza, teatro, un concierto y una exposición de pintura. Hemos tenido de todo; revoluciones culturales, como cuando se canceló el FIAC (Festival Intrenacional de Arte Contemporáneo) y el gremio artístico se reunió aglutinó en el FLAI. Tenemos al colectivo de Cine de Guanajuato, somos sede de la Comuna Teatral y también somos recinto del Primer Congreso de Arqueología.

Cris explica que “obviamente el cine es el eje motor, pero no limita las otras posibilidades del Kino; al contrario, aprovecha su naturaleza multidisciplinaria. Así hemos celebrado talleres de producción de cine, de cine-fotografía, guion, dirección de actores con gente de Cuba, Quebec, México y Chile; además del taller de actuación de cine que imparte Alonso Echánove y está pronto –en agosto- a reiniciarse".

Los viajes

"Por otro lado –continúa-, no nos hemos quedado estáticos en León. El concepto se hizo Kinómada y hemos ido a tres: en Quebec, un Kinomada Cuba y un Kino-Cuba, todas para realizar cortometrajes. Yo voy como director y Cinautor. En todas estas ocasiones hemos proyectado nuestros cortometrajes. Incluso, en marzo de este año fuimos a Quebec; el cortometraje que hicimos entró a la selección Oficial del GIFF (Festival Internacional de Cine de Guanajuato), y se presenta en Guanajuato y San Miguel de Allende."

Participación en el GIFF

"Para este festival llevamos un corto de nueve milímetros, en francés, que narra el último show de improvisación de una tercia de actores que comienzan su decadencia. Se llama Immortalité (inmortalidad).

"El guión es de un compañero francés, la fotografía de un colombiano, el asistente es cubano, los actores son dos de Quebec y un francés. Casandra fue mi asistente; somos dos mexicanos en el staff."

Lo que sigue en Kino Room

Nuestro joven Cris habla del futuro: “Iniciamos una fusión; acabamos de abrir nuestra propia pulquería con gente experimentada y materia prima de calidad. En unas semanas comenzaremos a experimentar con cocina gourmet, y jóvenes chefs ofrecerán postres de lujo. Otra onda es sacar en un par de meses nuestra cerveza artesanal.

"Para esto ganamos una beca y estamos por comenzar con la fachada del Kino Room. Sólo esperamos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia apruebe el proyecto, y comenzaremos de inmediato."

Con entusiasmo, Cris asegura que posteriormente organizarán un foro de teatro y a final de año contarán con el patio de las aves, un aviario para la lectura.

Sin dura este talentoso gestor y su ya prestigiado Kino Room, con otros jóvenes leoneses, son parte de la huella de esta generación en la historia local. Cris confiesa que es admirador de Lars Von Trier –el cineasta danés coautor del manifiesto Dogma 95, que revolucionó la creación cinematográfica-, Jean-Luc Godard –otro cineasta franco-suizo, considerado uno de los grandes poetas del cine, creador de La Nouvelle Vague- y el mexicano Alfonso Cuarón.

Cris no deja de mencionar su admiración a  Reygadas, Amat, El Chango Pons y todos los artistas, pensadores e intelectuales  locales que literalmente se la rifan, porque considera admirables los logros de ellos. También le gusta mucho Gerardo Naranjo, de Salamanca, quien –considera- "la ha hecho en grande" con su proyecto Miss Bala.