Guanajuato, Gto. Con pinceladas de colores y tradición se clausuró la XLVI edición del Festival Internacional Cervantino, que este año tuvo como Invitados de Honor al estado de Aguascalientes y La India.

El escenario de la Alhóndiga de Granaditas incluyó la participación de diferentes disciplinas artísticas para plasmar tradiciones, la vida social y esencia de la sociedad aguascalentense, bajo la dirección de Rubén Isauro del Toro Vázquez.

El golpeado de marimba, el surco en el aire por el arco del violín, el rasgar del guitarrón y el arpa, alternados con las voces de cantores, la tertulia en la Alhóndiga dio vida a Herrán, justo a un siglo de su deceso.

El indigenismo y el muralismo son temáticas que caracterizaron la obra del pintor, y con “Los colores de Herrán”, tomaron vida en un grupo de artistas al representar momentos de “La Leyenda de los Volcanes”, “La Tehuana” o la mezcla de tango y danza mexicana con “La Criolla del Mantón”, entre otras interpretaciones en tabla’o, ceremonial prehispánico o ‘zapateado mexicano’, que recordaron los trazos de Saturnino, llenos de color y la pasión del pueblo mexicano.

Con la interpretación de “Pelea de Gallos”, canción tradicional del estado invitado, vino el espectáculo de pirotecnia, mientras al grito de ¡Viva Aguascalientes’n! el público aplaudió y dijo adiós a la “Fiesta del Espíritu”.