viernes. 19.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

IN MEMORIAM

Lou Reed (1942- 2013)

Lou Reed (1942- 2013)

León, Gto. Personajes como Lou Reed son difíciles de concebir en cualquier plano, incluso en el musical.   Poseedor de una conciencia aguda, adelantándose como todos los grandes genios a la plataforma interpretativa ya preestablecida de la época de los sesentas donde el término artista comenzó a ser utilizado sin miramientos, logró expresar con sus canciones la esencia de un sentimiento de vértigo interior, que para muchos representa un misterio y que Lou supo interpretar y reinterpretar de manera sublime.

No se trata únicamente de componer odas a la esencia intacta de los efectos de las sustancias psicoactivas o de romper con el establishment musical en una época en la que todos los llamados músicos hacían y deshacían supuestos experimentos sonoros; pocos eran los compositores que llegaban a exprimir poesía de temas tan sórdidos y definitivos como los que trató Lou en la mayoría de sus composiciones. En sus canciones existen manifestaciones íntimamente ligadas con el desarraigo, con el desasosiego pero también con la esperanza, esa energía musical insospechada que surge de los callejones más oscuros invitándonos  a encontrar redención en las esquinas donde más miedo nos da asomarnos, “hey honey take a  Walk on the wild side”.

Cuanto más pienso en la precisión de sus ideas, en la lucidez de sus palabras, más quedo estupefacta. Sus letras nos liberan de la opresión torturadora del espíritu con frases que purifican y trastornan. Qué mejor ejemplo que Rock and Roll, una de sus muchas aportaciones  que otorgó grandeza a The Velvet Underground consolidándola como una de las mejores bandas de todos los tiempos. Ahí donde todos habíamos perdido la esperanza, y contra todo pronóstico, Lou nos dice que aún podemos encontrar la salvación en una estación de radio.

Compositores de su talla son fenómenos fugaces que una vez consolidados llegan para nunca irse. A pesar de no haber logrado salvar al mundo, la magnitud de sus composiciones  logró salvarnos de ese vacío que solo puede ser llenado con sonidos. Me atrevo a decir que con música como la que nos dejó Lou Reed, hasta resulta placentero sumergirse en la añoranza donde el eco de sus canciones resuena con más fuerza.