Michael Rother y la electrónica pastoral en el FIC

Este sábado 28 en el escenario de Los Pastitos

Michael Rother y la electrónica pastoral en el FIC

Guanajuato, Gto.- El multiinstrumentista hamburgués Michael Rother (1950), cuyas incursiones sonoras han servido como nutritiva influencia para el desarrollo de las vinculaciones entre la electrónica y el rock, se mueve por los territorios del llamado Krautrock, movimiento teutón que articuló con rigor como sello de la casa el minimalismo tecno, el rock progresivo con ramificaciones folk y cierta psicodelia, robótica como buscando el fantasma en la máquina, reconstruyendo la identidad nacional que los distinguiera de los grandes grupos ingleses que parecían invadirlo todo. Para mayores señas se puede ver el documental Krautrock: The Rebirth of Germany (Whalley, 2009), integrando la vertiente musical con el componente sociocultural que la impulsó.

A finales de los sesenta, Rother participó en la banda Spirits of Sound, que después mutaría en la trascendente agrupación Kraftwerk con la que alcanzó a tocar en 1971, y con Wolfgang Flür, su inquieto percusionista; posteriormente, junto con Klaus Dinger desarrolló el proyecto tecno hipno-progresivo conocido enfáticamente como Neu!, cuyos frutos fueron el homónimo Neu! (1972), Neu! 2 (1973) y Neu! 75 (1975). Con Dieter Moebius y Hans-Joachim Roedelius, miembros de Cluster, formó Harmonia para grabar Musik Von Harmonia, (1974) y De Luxe (1975), de obligada escucha; ya con el patriarca Brian Eno grabaron en esa época Tracks and Traces (1997), editado muchos años después de su concepción.

Debutó como solista con Flammende Herzen (1977), poniendo una emotiva guitarra al frente de una pared rítmica de probada propulsión, como para mostrar que en épocas digitales también hay lágrimas; para cerrar la década setentera, siguieron los consistentes y bien estructurados Sterntaler (1978) y Katzenmusik (1979), ya confirmando una orientación enfocada en buscar la construcción melódica a partir de las cuerdas, en convivencia con un trance primigenio de mecánica inspiración que apuesta por la inmediatez para generar estados de ánimo luminosamente reflexivos.

Los ochenta vieron desfilar a Fernwärme (1982), insertado de ecos espaciales con tonos ambient que cambian de temperatura; Lust (1983), matizado por una electrónica de acento marcial como soporte a texturas dinámicas de instrumentación variada; Süssherz und Tiefenschärfe (1985) se sumergió en el ambient cercano a Brian Eno y Traumreisen (1987), confeccionado a partir de percusiones continuas bajo capas de texturas sonoras de cálido aliento. Otra reunión con el colega Dinger produjo el álbum Neu! ’86 (1986), reeditado años después. En los años noventa participó como baterista en el grupo Moonshake, que produjo los discos Eva Luna (1992), The Sound Your Eyes Can Follow (1994) y Dirty and Divine (1996).

Regresó con el cinematográfico Esperanza (1996), cargado de misterio y zonas grises donde podemos movernos hacia destinos inciertos, si bien con una luz en mano que pareciera indicar la ruta más propicia, conservando en la mente la palabra que titula la obra. Con Remember (The Great Adventure) (2005) continuó la tarea de identificar los espacios entre la electrónica y la música popular dejando que corrieran aires frescos entre las amalgamas, integrando el recuerdo con el espíritu indagador, tal como lo plantea el título.

Michael Rother se presenta este sábado 28 en el escenario de Los Pastitos, en el marco del Festival Internacional Cervantino. Entrada gratuita.