Guanajuato, Gto. El estreno mundial del “Concierto para piano y cuerdas” del compositor mexicano F. Javier G. Compeán fue un éxito, así lo decidió el público asistente al concierto de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) el pasado viernes en el Teatro Principal.

Bajo la batuta del Director Titular de la OSUG, Roberto Beltrán Zavala, los músicos de la OSUG interpretaron de forma genuina una obra que fusionó una polifonía singular al combinar los instrumentos de cuerdas con la sonoridad de un piano en momentos estruendoso y en otros suave y tranquilo.

El solista invitado, Maarten van Veen a través de su agilidad y talento, logró captar la esencia de la obra, misma que mostró a los asistentes al tocar con una técnica y una entrega impecables.

Al respecto, el compositor y también profesor-investigador del Departamento de Música de la Universidad de Guanajuato, F. Javier G. Compeán, al finalizar el concierto expresó: “me siento muy contento, creo que ha sido un estreno mundial bastante exitoso, la OSUG ha tocado maravilloso como siempre. Para mí trabajar con esta orquesta es trabajar entre hermanos y siempre los resultados son óptimos”.

Asimismo indicó, “el pianista Maarten van Veen realizó un trabajo increíble, dominó la dificultad técnica del concierto de la manera que debe de ser, trascendió a la dificultad técnica para poder hacernos este regalo”.

El publico se mostró entusiasmado y otorgó un pronunciado aplauso tanto a los músicos, al solista, al director y al compositor a causa de su calidad interpretativa y su virtud creativa.

Cabe destacar que el “Concierto para piano y cuerdad” es una obra escrita con un formato clásico, compuesta por tres movimientos: Allegro, Lento y Prestissimo. El propio compositor lo define como “un concierto neoclásico, por los movimientos externos , siendo el corazón de la obra un momento de romanticismo que por su duración, es además el verdadero corpus de la obra”.

Es preciso mencionar que además de este estreno mundial, la OSUG también interpretó un estreno en la ciudad, “Rêves, Op. 65” del compositor francés  Florent Schmitt. Obra de un solo movimiento, poseedora de una gran riqueza de color, en la que se presenta una escritura densa en textura y rica en matices.

Para cerrar, la OSUG tocó la “Sinfonía Manfredo, en si menor Op. 58” de Piotr Ilich Tchaikovski. Pieza de cuatro movimientos inspirada en el poema dramático de Lord Byron.