Still Alice es una película basada en la novela –y best-seller- con el mismo título de 2007, de la escritora Lisa Genova. La pareja Richard Glatzer y Wash Westmoreland realizaron su cuarta colaboración como directores independientes. Recientemente Glatzer falleció, hace un mes, a causa esclerosis lateral amiotrófica (ALS), enfermedad que fue diagnosticada antes de comenzar a filmar.

En el filme Julianne Moore encarna el papel de Alice Howland, una lingüista de la Universidad de Columbia, quien es diagnosticada con Alzheimer. Alice encara su deterioro junto a su familia. Alec Baldwin interpreta a su esposo John, y sus tres hijos Hunter Parrish, Kate Bosworth, y una sorprendente Kristen Stewart, quien nos da momentos espléndidos junto a Moore.

Still Alice es un verdadero dramón. Si el Alzheimer no fuera demasiado brutal para cualquier persona, imaginemos lo que puede ser para una reconocida lingüista en la plenitud de su vida. La historia es contada con mesura; el deterioro de Alice se muestra en cinco escenas claves que nos muestran cómo el personaje se va transformando.   

Punto y aparte es la suprema actuación de Julianne Moore, quien se levantó por primera vez como “Mejor actriz” en la pasada entrega de los premios Oscar –debería de tener por lo menos otro más-.

Moore da en la cinta una cátedra de lo que es comprometerse con un personaje. A cada paso hacia el fatídico destino de Alice, Moore evoluciona físicamente sin la necesidad de maquillaje, con una brutalidad que duele ver.

Si bien se convertirá en la película que le dio el Oscar a Julianne Moore, se puede notar que en la realización de este filme hay un compromiso por contar de manera sencilla pero desgarradora la forma en que Alice ve cómo su mundo se transforma.

Still Alice (2014), con Julianne Moore, Alec Baldwin y Kristen Stewart. Dirigida por Richard Glatzer y Wash Westmoreland.