viernes. 19.04.2024
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Shaday Larios, una detective de la memoria y los objetos

Es fundadora de Microscopía Teatro, con el que tiene más de 10 años trabajando en distintos proyectos entre México y Europa

Shaday Larios, una detective de la memoria y los objetos

Guanajuato, Gto. Cuando era estudiante universitaria, Shaday Larios comenzó a cuestionarse sobre el mundo teórico que vivía en el ámbito académico y su vida práctica, esta mirada crítica fue lo que la llevó a fundar un grupo de investigación en torno a las artes escénicas llamado Microscopía Teatro, con el que ya tiene más de 10 años trabajando en distintos proyectos entre México y Europa.

Shaday Larios es egresada de la Licenciatura de Letras Españolas de la Universidad de Guanajuato y posteriormente estudió un Doctorado en Artes Escénicas en la Autónoma de Barcelona. Gracias a que Larios quiso poner realmente a prueba las reflexiones que aprendía en la universidad fue que originó Microscopía, inciativa con la que ha participado en diversos festivales internacionales en Italia, Grecia, Alemania, España, Argentina, Costa Rica y tambien ha relalizado distintas giras por la República Mexicana. Asimismo ha trabajado como directora escénica con varios grupos de teatro tanto nacionales como internacionales.

La talentosa egresada dijo en entrevista que Microscopía “surgió de la necesidad de salir de la virtualidad del pensamiento y tratar de verlo funcionar en relación con mi contexto y con los demás”.

Sobre los proyectos que ha efectuado con este grupo de investigación y experimentación, Shaday mencionó que cada uno está contenido de los demás, es decir, cada proyecto representa algo importante. Señaló que “quizá La Virgen del Armario (2009-10) tiene algo de diferente, porque con éste me fui sola por los pueblos de Italia y Grecia a buscar historias relacionadas con ex-votos, para después traducirlas en mi pequeño teatro de objetos y miniaturas en los mismos pueblos; con este proyecto independiente aprendí mucho sobre la tradición oral y de cómo trabajar con el silencio dándole toda la prioridad a las imágenes que condensaban un imaginario popular”.

Otro de los proyectos que destacó fue Sololoy (2011-2013) “una pieza de juguetes y muñecas que hice con mi hermana Lazua Larios, con música de Su Arbot, todo un placer que nos llevó a muchos rincones. Crucial también porque desde ahí ya nunca dejé de trabajar con la memoria y con la noción de teatro de objetos documental. Ahora todo ha dado un vuelco desde que en el 2013 me asocié con Oligor de España, y somos Oligor y Microscopía”.

El papel simbólico del teatro 

Ante la pregunta sobre la función social del teatro en la actualidad, Shaday mencionó que todos los ciudadanos tenemos la misma responsabilidad de preocuparnos y atender la realidad que estamos habitando. Sin embargo, dijo que “me parece que el teatro y las experiencias performativas pueden cumplir un poderoso papel simbólico como espacios alternativos para colmar carencias específicas de las cuales el Estado y los medios oficiales no se hacen cargo”. 

Continuó diciendo que “idealmente podríamos también pensar y aceptar el disenso como gremio -si es que lo hay- para poder reflexionar sobre las razones de ser de la propia práctica adentro de un país tan dolido, violentado y desigual como el nuestro.  Pero creo que la función social más pura comienza desde que la entidad llamada teatro es consciente de sus propias estrategias de producción y distribución internas, pasando por los modos en los que pretendemos hacernos visibles, transmisibles hasta llegar al encuentro colectivo”.

“Hace falta desmontar la idea de lo ilustrativo de las denuncias públicas a través del teatro, esto es, que da igual que una obra pretenda tener un contenido tal cuando es operada en sí misma desde un sistema de control sostenido por rígidas jerarquías en las que se sigue practicando el abuso de poder y la egolatría artística. Creo que actualmente una de las funciones sociales más importantes del teatro pasa por revisar con cuidado la coherencia ética entre lo que se hace y lo que se dice, en todas las relaciones que sostienen su posibilidad”, apuntó. 

Para finalizar hizo referencia a que la Universidad de Guanajuato le brindó distintas herramientas para desarrollarse profesionalmente, como las semanas de encuentro entre las escuelas de artes plásticas, música, filosofía y letras. “Creamos muchas cosas en conjunto, pensábamos cómo articularnos desde nuestros territorios y cómo colaborar unos con otros desde lo que hacíamos. Por lo general ideábamos tejidos de disciplinas desde nuestra joven visión, que terminaban presentándose en el Teatro Principal”.

“No sé si la amistad pueda considerarse ‘una herramienta para el desarrollo profesional’ pero de aquella generación de la Universidad de Guanajuato, emergieron lazos afectivos inseparables entre algunos que aún seguimos colaborando e inventando juntos en el presente”. 

Para más información y conocimiento de los nuevas iniciativas de Oligor y Microscopía, puede revisar el siguiente sitio de internet: http://microscopiateatro.blogspot.mx