Guanajuato, Gto., a 11 de octubre de 2017.- Como en cada edición del Festival Internacional Cervantino (FIC), el Teatro Universitario de la Universidad de Guanajuato tendrá una amplia participación con la presentación de tres puestas en escena: “Los Entremeses Cervantinos” -origen del festival-, “Dos hombres en la mina” y “El retablillo jovial”.

En principio, los espectadores podrán disfrutar de “El Retablillo jovial” de Alejandro Casona los días 12 y 13 de octubre en el Mesón de San Antonio en punto de las 20:00 horas.

En entrevista, el director del Teatro Universitario, Mtro. Hugo Gamba Briones, dijo que dicha obra “es un conjunto de piezas breves que fueron escritas por Alejandro Casona, dramaturgo nacido en España, exiliado en México y Argentina, donde escribiría la mayor parte de su obra, y una fracción de ésta fue rescatada por Enrique Ruelas”.

Respecto a “Los Entremeses Cervantinos” se presentarán como ya es tradición, los días 14, 15, 27 y 28 de octubre a las 21:00 horas en la Plazuela de San Roque, justo en esta puesta en escena reside el origen del Cervantino, uno de los más importantes festivales de arte en América Latina.

“Dos hombres en la mina” se llevará a cabo los días 19 y 20 de octubre en la Mina del Nopal a las 19:00 horas. Esta obra “describe la situación de dos hombres, quienes después de una explosión terminan perdidos entre la gran cantidad de túneles de la mina y con ayuda del destino se encuentran. No están solos, pero son dos estratos sociales que se enfrentan en medio del peligro que los amenaza con la muerte”.

Esta obra tiene la ventaja de ser presentada en un escenario íntimo y natural que permite llevar al límite el realismo, ya que en Guanajuato las minas son origen de vida y muerte por igual, este montaje del Teatro Universitario de la Universidad de Guanajuato permite que el espectador forme parte de la obra, creando una presentación inolvidable.

Es preciso mencionar que el Teatro Universitario está integrado por maestros, estudiantes, amas de casa y artesanos, además, es un vivo testimonio de expresión popular en una generosa finalidad artística, cultural y social.

En 1953, este esfuerzo comunitario recibió como director a Enrique Ruelas, uno de los principales impulsores del teatro de Miguel de Cervantes, considerado ahora como una de las piedras fundamentales sobre las que se levantó el Festival Internacional Cervantino.