Es lo Cotidiano

VIERNES 4 Y SÁBADO 5, EN EL BARRIO ARRIBA

Vamos Aparte

Vamos Aparte

León. Gto. Se me había olvidado que ir al teatro es ir a un ritual. Es ir a sentir. Ayer fui y volví a sentir que las cosas me duelen, me dan risa, me enamoran, me recuerdan. Fui a ver Aparte, del Colectivo Alebrije.

A las siete cuarenta y cinco nos pidieron que pasáramos al cuarto de atrás de la casa. Una de ésas casas viejas que sólo son un chorizo de cuartos con un patio inmenso. Mientras entramos, en escena está una imagen: tres personas están tratando su piel, o mejor dicho, preparando su piel como lo hacen los tenerilleros con los cueros que preparan antes de curtir. No puedo negar que me parece chocante. Nos sentamos y viene un cúmulo de información impresionante sobre la piel. Pienso: ah, ok. ¿Y luego?

Luego termino enganchado a un conjunto de narraciones que ensambladas dan la imagen que nos quieren contar. Una serie de historias acopladas unas a otras por un simple hilo tensor. Pienso en aquellas colchas hechas a base de pedazos de telas distintas: son tantas cosas, que logran un objetivo sin pertenecerse necesariamente. Así, como la vida misma: pedazos de la vida de varias personas pasan frente a mis ojos. La pieza va sacando esa parte mía tan morbosa; quiero saber más y estoy tan cerca de ellos, que cuando me lo cuentan quiero salir corriendo. No sé si son verdad todos aquellos retazos de vida contados para mi esparcimiento; quiero que no lo sean. El ritual, como siempre, hace que las heridas cerradas a fuerza de olvido, duelan.

No sé a los demás. A mí me gusta sentir. Cuando leo un libro, escucho un disco, voy a un concierto o a una obra de teatro, me gusta que me pase algo. Que por un ratito no sea el mismo de toda la vida. Quiero que me guste o disguste. Quiero odiar, amar, saber que puedo salirme del aburrimiento constante. Lo más fácil es llegar a ver algo donde andas vestido con corbatín de moño para parecer que sabes; lo difícil es que lo que veas te haga sentir. Si vas de intelectual a ver aparte, ya la regaste. No vas a disfrutar; vas a que los demás crean que sabes. En esa obra, llegar de conocedor es creer que tu vida no es de este mundo.

Pero esto que hacen en escena tiene una explicación. Como cuando el tío o el abuelo sacan una moneda de tu oreja: sabes que es una mentira, un truco, pero por un instante lo quieres creer; te emociona tanto que dejas la incredulidad en el bolsillo. Khaleb, Oscar y Sara logran eso en escena. Lo mejor: lo logran con cosas que a muchos conocedores de teatro les parece la pedacera, el retazo o lo superfluo: los cachos de piel que hacen esta cobija.

Si ya hice el panegírico, ahora voy con las partes que no me gustaron: cuando se presenta un exceso de información sin acción que la sustente, es increíble o hace que caigan las cosas; es de agradecer que ese momento incomodo lo lleven a un chiste sobre la dicción y que no dure tanto. Lo de la señora hablando de la presidenta municipal es el lugar donde todo mundo asiente, donde llegamos al gag fácil; no hay riesgo. La señora da una opinión sin mucha noción, con más supuestos y prejuicios que una opinión clara y con conocimientos de causa. ¿Pero qué pasaría si le quitan la parte fácil al espectador? Entiendo que esa parte, gracias a la alcaldía de la ciudad se conoció nacionalmente, porque fue acusada de censura. Habría que agradecerle eso: que hizo conocida la pieza. Pero la obra no necesita de ella: tiene lo suficiente para sostenerse sin esas rueditas que le dio sin querer la política. Pero bueno, ¿yo quién soy para decir esto? No hago teatro y sólo voy a ver.

¿De qué trata la obra? Es un conjunto de historias sobre un barrio, el Barrio Arriba, de la ciudad de León. Podría parecer demasiado localista, sin embargo no lo es. Principalmente porque al tocar las distintas vidas que allí transcurren puedes entenderlas con facilidad, porque se parecen tanto a la propia.

Aparte. Colectivo Alebrije. Se presenta 4 y 5 de abril en la Casa de Intervenciones. Calle Allende #125, colonia Obregón. León, Guanajuato. Costo: $80.00, como cuota de recuperación.