sábado. 20.04.2024
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La verdura carnívora: una venganza desde el humor

Reseña de la puesta en escena

La verdura carnívora: una venganza desde el humor

La Verdolaga, personaje interpretado por Abril Mayett, misma que escribe y dirige el unipersonal, es custodiada por un guardia hasta el escenario donde sólo le espera un cajón de madera, objeto que será resignificado a lo largo de la puesta en escena.

La Verdolaga se dispone a dar una charla, como parte de su terapia de rehabilitación para salir de la cárcel. El personaje adelanta al público que la historia que esta por contarles estará cargada de violencia y picardía, por lo cual recomienda abandonar la sala del teatro, pero el público decide quedarse, volviéndose parte de la ficción, al ser la audiencia a quien Verdolaga expondría su historia de vida.

Ésta es la historia de una vegetaría involuntaria, pues debido a su pobreza, ella nunca había probado un solo gramo de carne, debido a su condición de niña huérfana que creció amenazada por La Madrinita en una vecindad donde aquella mujer se encargaba de prostituir niñas y niños desde muy pequeños.

Portando el uniforme 130684, Verdolaga relata su experiencia por sobrevivir a los siete años, y la manera en la que se las ingenio para salir casta de aquel lugar, provocando carcajadas al público, al andar del pasado al presente con un humor satírico.

La verdura carnívora es una obra de teatro producida por Shake & Falstaff producciones, participante del festival Teatro a Una Sola Voz. La obra relata a su audiencia del teatro María Grever los traumantes recuerdos de una mujer victima de acoso, que después de salir huyendo de aquella vecindad, debió enfrentarse con más situaciones que la marcaron con golpes y rencor.

La Verdolaga crece siendo una mujer con un gusto por los cálculos, del que no se cansa de hacer mención: emprende su propio negocio de verduras en un mercado, pero a pesar de sus insistentes ganas por tener una mejor vida, el destino persiste en mantenerla sometida al acoso. Hasta ese momento en que llega su héroe, El Milanesas, un carnicero y boxeador de quien se enamora y con quien prueba por vez primera los placeres carnales, gusto que sólo le duró unos meses: el milanesas le rompe el corazón con una traición, desbordando en ese momento en Verdolaga el deseo de hacer pagar a quienes la hicieron sufrir.

Siguiendo sus instintos desde la profundidad de sus sentimientos decide hacerse justicia sin ensuciarse las manos, y con el mismo sentido del humor que la caracteriza, comienza la venganza con cada uno de los personajes que se encargaron de hacerla sufrir. La impunidad con la que fue tratada en toda su vida termina por convencer al público de que su maldad está justificada, pero dejando también una reflexión sobre el delito.