Guanajuato, Gto. En sesión de Pleno, el diputado J. Marco Antonio Miranda Mazcorro, de la representación parlamentaria del Partido Nueva Alianza de la LXII Legislatura del Congreso local, presentó una iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Ley de Salud para el Estado de Guanajuato, en materia de reproducción humana médicamente asistida.

Al leer la parte expositiva, el diputado Miranda Mazcorro manifestó que la reproducción humana no sólo es asunto individual sino también social, por lo que es necesario establecer un marco jurídico que proteja y dé certeza jurídica a quienes se encuentran sometidos a estas técnicas y les brinde la protección adecuada.

Indicó que a últimas fechas se ha incrementado la tasa de infertilidad, así como el alto interés de las familias por tener al menos un hijo, lo cual da origen a la existencia de clínicas de fertilización asistida, por lo que su reciente crecimiento y la falta de la adecuada regulación en este campo, ha propiciado anomalías y abusos que dañan a las mujeres, a las familias, e incluso al próximo a nacer, resultando con ello, un problema de salud pública.

Explicó que de acuerdo a la Ley General de Salud en Materia de la Investigación para la Salud, debe entenderse por “fertilización asistida”, aquella en que la inseminación artificial incluye la “fertilización in vitro”.

Añadió que es por ello que la propuesta establece como requisitos para someterse a estas técnicas, que se compruebe el impedimento para procrear de manera natural, cuyo origen de esterilidad pueden ser la depresión, la tensión nerviosa o estrés, sentimientos de culpa, frustraciones u otros que no pueden tratarse con los esquemas médicos del momento.

Miranda Mazcorro externó que uno de los principales problemas de la industria de la fertilización asistida, es que el costo de cada intento suele ir desde 100 mil hasta 300 mil pesos. Y se calcula que más de la mitad de las clínicas que la llevan a cabo, operan sin registro.

Agregó que los principios básicos de la bioética son muy claros en lo que se pretende legislar, como lo es: la beneficencia para la pareja y el nasciturus; la no maleficencia con los embriones; autonomía en la toma de decisiones bajo consentimiento informado, prevaleciendo éste y unificado por los profesionales de la salud; que el interés y el bienestar del ser humano (primordialmente de la mujer) debe prevalecer sobre intereses de la sociedad y ciencia; y garantizarse el no uso de embriones humanos con fines de experimentación.

Además, el legislador señaló que actualmente se vive en el país un alto riesgo de que las parejas sean víctimas de engaño y sometidas a procedimientos inseguros, en donde la mayoría de los casos no existe un diagnóstico clínico previo que permita a los solicitantes conocer las causas de su padecimiento. Además, prevalece la duda sobre la calidad de las clínicas en donde se carece de la certificación de sus procesos y que no cumplen con los estándares de calidad adecuados.

Miranda Mazcorro manifestó que la finalidad fundamental que persigue la iniciativa, recae sobre un marco jurídico que garantice el derecho a la salud, en términos del párrafo cuarto del artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de auxiliar a los problemas reproductivos del hombre y la mujer derivados de la esterilidad o infertilidad.

Por instrucciones de la Mesa Directiva del Pleno, la iniciativa fue turnada a la Comisión de Salud Pública.