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La diabetes gestacional requiere seguimiento especializado: IMSS

El control es importante porque la glucosa en exceso generará crecimiento macrosómico en el feto

La diabetes gestacional requiere seguimiento especializado: IMSS

León, Gto. La diabetes gestacional se presenta cuando la mujer está embarazada; la diabetes mellitus se clasifica en insulina dependiente y en no insulina dependiente, pero al darse en el embarazo, recibe el nombre de gestacional.

“El diagnóstico de la diabetes gestacional se obtiene realizando tamizaje de glucosa en ayuno de la paciente, sobre todo en la que tenga antecedente de haber dado a luz productos macrosómicos, es decir, que hayan nacido con más de tres kilos 800 gramos de peso”, explicó el doctor Salvador Campos Campos, jefe de Obstetricia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

También se deben realizar exámenes a mujeres embarazadas con sobrepeso y obesidad o que hayan tenido pérdidas de embarazos, a través de una curva de tolerancia a la glucosa, una en ayuno y otra al ingerir alguna carga de glucosa o azúcar, por medio de alimento.

Cualquier resultado que salga positivo, con niveles altos de glucosa en sangre, en la visita a las unidades de Medicina Familiar, es enviado inmediatamente a especialidades en el área de Obstetricia para corroborar el diagnóstico y que la paciente sea valorada por el médico internista y el gíneco-obstetra.

Cuando ya avanza el embarazo, la paciente debe ser sometida a revisión por el especialista en Medicina Perinatal, que valorará  de manera integral a la mujer y al feto, a fin  de lograr un control del embarazo y de la glucosa.

La manera en que puede y debe lograrse el control de los niveles de glucosa es a través de una alimentación saludable, medicamento y de requerirse, aplicación de insulina.

El control de la diabetes gestacional es importante para el feto porque la glucosa en exceso lo afectará y generará un crecimiento macrosómico. Por eso es importante acudir al médico familiar desde el inicio del embarazo. Lo anterior es para prevenir afecciones durante el embarazo y a corto, mediano y largo plazos del nacimiento del bebé.

A las pacientes que no eran diabéticas hasta antes del embarazo y que presentaron diabetes gestacional, a los 40 días posteriores al nacimiento se les debe dar seguimiento para conocer si la diabetes se quedó de manera definitiva o los niveles de glucosa ya volvieron a la normalidad. Cabe señalar que aún con la normalidad en los niveles, podría presentar alteraciones en embarazos futuros, o bien, ser paciente diabética en un lapso de cinco a 10 años.

Por ello, reiteró el especialista, es de vital importancia mantener una alimentación saludable y realizar ejercicio para disminuir el riesgo de padecer alteraciones en los niveles de glucosa en sangre.