León, Gto. Los bebés también requieren de aseo bucal para evitar complicaciones que en un futuro afecten el desarrollo de una dentadura sana. Los cuidados comienzan aun cuando no haya presencia de piezas dentales.

“El síndrome de biberón, también llamado caries rampante es el grupo de lesiones que aparecen por darle uso al biberón para inducir a los bebés al sueño, es decir, afecta el último trago de leche que el bebé deglute, porque el líquido se queda en las paredes y cavidad oral”, señaló el doctor Daniel Bernabé Arciniega Jiménez, coordinador de Estomatología de la Delegación Guanajuato del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 

Mencionó que ese depósito de líquido se combina con líquidos y bacterias naturales que se producen en la boca y éstas últimas aprovechan para consumir esa leche, que básicamente son carbohidratos, al hacerlo producen un ácido o desmineralizan el esmalte de los dientes del bebé.

Es una caries de tipo rampante porque es muy rápida y no frena debido a que para los padres de familia es más sencillo dormir al bebé dándole el biberón, aunque no sea lo correcto, además de no tener la precaución de asear la boca del menor una vez que se haya terminado la leche.

Lo recomendable es que cuando el bebé termine de ingerir el líquido, los padres deben asear la boca del menor con una gasa estéril humedecida en agua hervida pasándola por los tejidos blandos aunque no tenga dientes.

Arciniega Jiménez indicó que los órganos dentarios que más se afectan con el síndrome de biberón son los de la parte superior, iniciando por los dientes anteriores continuando con los molares.

Dijo que ésta afección en los menores se genera por falta de información y conocimiento por falta de los adultos responsables de los bebes, porque el biberón debe ser utilizado únicamente para alimentar al bebé y no para dormirlo, a fin de evitar el daño bucal por medio de caries. Además indicó que el bebé debe utilizar biberón, máximo hasta el año y dos meses de edad, solamente. Posteriormente debe ingerir los líquidos en un vaso entrenador.