León, Gto. En temporada de frío, los casos de infecciones en vías respiratorias agudas aumentan de un 30 a un 40 por ciento, convirtiéndose en la primera causa de consulta en menores de cinco años. Por lo anterior, se deben tomar en cuenta ciertas medidas preventivas para evitar la aparición de éstas enfermedades o su contagio.

“Debido a las bajas temperaturas, las enfermedades de las vías respiratorias se convierten en causa de muerte en personas en los extremos de la vida, es decir, menores de cinco años y adultos mayores de 60”, dijo la doctora Atzimba Díaz, jefe de consulta del turno vespertino de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 47, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Indicó que la Organización Mundial de la Salud reporta que cada año se registra un millón de millones de casos de influenza estacional, complicándose entre tres y cinco millones de pacientes, así como entre 300 mil y 500 mil muertes por éstas infecciones.

Por ello, señaló que para la temporada de frío entre las recomendaciones para prevenir males respiratorios se encuentran: aumentar el consumo de frutas ricas en vitamina C, cubrirse bien en las mañanas y noches principalmente, evitar los cambios bruscos de temperatura, utilizar bufanda para proteger boca y nariz.

En caso de ya presentar aluna infección respiratoria, al toser o estornudar se debe proteger la nariz y la boca con la parte interior del codo y lavar las manos de manera regular para evitar la propagación de los virus.

También resaltó la importancia de completar los esquemas de vacunación en los grupos más vulnerables, como ya se mencionó, en infantes y adultos mayores, para evitar complicaciones como neumonía e influenza.

Recomendó evitar el uso de anafres o braceros para generar calor, porque existe el riesgo de alguna intoxicación por los gases que llegan a despedirse al generar el fuego. Asimismo comentó que es importante ventilar las habitaciones para evitar que los virus se muevan en el medio ambiente.

Por último, exhortó a la población a no acudir a lugares concurridos y evitar la automedicación, para no generar afecciones o complicaciones severas que pongan en riesgo la salud.