León, Gto. En febrero pasado cumplió un año desde su apertura la Clínica de la Obesidad de la Unidad de Medicina Familiar (UMF)  No. 47, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en León, Guanajuato, tiempo en el que ha beneficiado a mil 400 personas y ha mejora su calidad de vida a través de la adquisición de buenos hábitos que impactan positivamente en la salud.

La implementación de este proyecto ha traído grandes beneficios para la población derechohabiente y un impacto favorable  para el IMSS al reducir los riesgos de diversas enfermedades, porque en la misma, genera menor demanda de atención médica y ahorro en tratamientos y hospitalización, gracias a la prevención y/o control de padecimientos crónico degenerativos.

El señor José Luis Negrete García dijo que la clínica es un acierto del IMSS, porque considera de manera integral un programa de atención médica de nutrición, psicología y actividad física, lo que conlleva a tener buenos resultados cuando se siguen de manera constante y periódica las recomendaciones del curso. Agregó que recomendaría el programa dada la problemática de salud en cuanto al incremento de obesidad en la sociedad y que éste trae muchos beneficios a la salud de las personas y sus familias. Él bajó 10 kilogramos y fue referido al Centro de Seguridad Social (CSS) del propio Instituto para continuar con el control de los factores de riesgo.

El médico familiar, fundador de la Clínica de la Obesidad, Esaú Olivar Vázquez, comentó; “actualmente la UMF No. 47 tiene 320 mil derechohabientes adscritos, y en mayores de 20 años de edad el  33.9 por ciento padece obesidad, es decir, uno de cada tres”.

Las enfermedades crónicas degenerativas son la principal causa de muerte en el mundo; un gran porcentaje de éstas están relacionadas con la alimentación y otros factores, por lo que surgió la Clínica de la Obesidad para atender y orientar a la población derechohabiente.

Con el apoyo del personal directivo y operativo de la unidad, la iniciativa arrancó actividades en febrero del año pasado, por  la necesidad de sumar esfuerzos a través de la implementación de un modelo de prevención y control del sobrepeso y la obesidad.

La Clínica de la Obesidad es un programa de atención médica en el primer nivel que incluye educación nutricional, fomento de la actividad física e intervención psicológica mediante sesiones educativas grupales a pacientes con diagnóstico de sobrepeso u obesidad, con o sin comorbilidades asociadas, y que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las y los derechohabientes a través de la disminución de los factores de riesgo cardiovascular asociados al sobrepeso y la obesidad. 

El programa está desarrollado en seis meses consecutivos, con una sesión mensual de aproximadamente dos horas, e incluye temas relacionados con el sistema de reemplazo de alimentos, Plato del Bien Comer, lectura de etiquetas, establecimiento de objetivos, auto monitoreo, control del estrés, redes de apoyo, programa de activación física, danza terapia, entre otros. Una vez que concluyen su curso, los derechohabientes son enviados al Centro de Seguridad Social para el seguimiento correspondiente con diversas actividades.

Dijo el médico del IMSS que en cada una de las sesiones se cuenta con la participación de aproximadamente 30 derechohabientes, incluidos trabajadoras y trabajadores IMSS. En el caso de la población derechohabiente sólo pueden acudir quienes están adscritos a la UMF No. 47; y los empleados del IMSS, de cualquier adscripción.

Asimismo, al término de la sesión educativa, mediante una báscula de bioimpedancia eléctrica a cada uno de los participantes se les realiza la determinación de peso, índice de masa corporal (IMC), porcentaje de grasa corporal, porcentaje de músculo esquelético, grasa visceral, así como la medición de la circunferencia de cintura.

Durante el primer semestre de actividades el peso promedio inicial fue de 86.8 kg y un peso promedio final de 78.2 kg; de igual manera se obtuvo un  IMC  promedio inicial de 35.13 y un promedio final de 32.06; y finalmente un porcentaje de grasa corporal promedio inicial de 47.17 por ciento y un porcentaje de grasa corporal promedio final de 42.59por ciento. Estos resultados permiten afirmar que las y los derechohabientes han disminuido considerablemente su riesgo cardiovascular y las enfermedades asociadas.