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Champions 2020: Semifinales [III]

"...los buenos equipos necesitan varias opciones para anotar, los grandes sólo una para cambiar el juego..."
Champions 2020: Semifinales [III]


Con todo y las sorpresas de la fase anterior, los partidos antecedentes de la final señalaban a dos claros favoritos para disputar el título. De hecho, ambos se fueron al descanso con una ventaja de dos goles, no decisiva pero sí dándole aún más confianza a los campeones repetidores de Francia y Alemania en sus respectivas ligas. En el tiempo complementario, manejaron y ampliaron la ventaja con otro gol para darle cauce definitivo al coincidente resultado, aunque el monarca alemán se vio un poco más comprometido en ciertos momentos del juego que el francés, navegando con mayor tranquilidad. Para los equipos que se quedaron en la orilla, se trató de su mejor participación en Champions y un gran logro llegar a estas instancias.

POR FIN

Con la inclusión de Di María, brindando gran partido, y la alineación desde el inicio de Mbappé, Neymar encontró la necesaria complicidad para no tener que cargar con el equipo al frente, como sucedió en buena parte del encuentro anterior. El París Saint-Germain se mostró con mayor soltura desde el inicio, en tanto el Lepzig no manifestaba la misma certeza que en los cuartos de final, como si la hazaña anterior hubiera sido suficiente para su currículo: solamente al inicio logró inquietar la portería gala y en algún disparo transcurrido el tiempo, mientras que el resto del trámite fue dominado por los de la ciudad luz como si estuvieran en su principesco parque.

De puntería cual Ave María, el delantero argentino puso un centro preciso para que Marquinhos rematara con la cabeza y pusiera en movimiento red y marcador, apenas cuando el tiempo no había caminado un cuarto de hora. Y fue el propio Di María, después de un error del arquero en la salida, quien empujó la pelota para anotar el segundo hacia el final del primer medio. Cualquier intento de reacción en el segundo medio fue rápidamente apagado con el tercer tanto por conducto deBernat a servicio, otra vez, de Di María. La poco más de media hora restante fue más un trabajo de sostenimiento parisino ante el paulatino decaimiento del cuadro teutón.

OTRA VEZ

Ambos equipos salieron a buscar el arco de enfrente y nos regalaron unos emocionantes 20 minutos iniciales: del BayernMunich se esperaba, no tanto del Olympique de Lyon que sin complejo alguno se lanzaba hacia delante a buena velocidad y poniendo en aprietos a los gigantones de rojo; justo cuando se veía más probable un tanto del conjunto francés, apareció al 18’el marfileño-alemán SergeGnabry para aventarse tremenda diagonal al centro y disparar lejos del alcance de Lopes: como suele suceder, los buenos equipos necesitan varias opciones para anotar, los grandes requieren una para cambiar toda la tendencia del juego; el mismo jugador definió el segundo pasada la media hora, cual dosis de tranquilidad.

Para el complemento, otra vez el conjunto francés tuvo opción de acortar distancias en el arranque pero dejó ir la posibilidad de meter el partido en zona de drama; pasó el momento y a pesar de nunca rendirse y seguir inquietando al frente, poco a poco el poderoso rival, sin dar una gran exhibición ni mucho menos, fue colocando el tránsito en pausa a través del control de la pelota y la disminución de peligros excesivos que, si llegaban a presentarse, eran resueltos por Neuer, que por momentos parecía más grande que la portería. Hacia el final, por no dejar, Lewandowski remató de cabeza para contabilizar el tercero e instalarse junto con su cuadro en el partido definitorio.