CHAMPIONS 2021 (II): CUARTOS DE FINAL, PARTIDOS DE VUELTA

Victorias insuficientes de las dos visitas en los partidos de la vuelta de los cuartos de final en su primera jornada. Infructuosos esfuerzos de los locales para revertir el marcador adverso en el segundo día de actividades. Dos equipos ingleses, un francés y un español, los que disputarán las semifinales del prestigioso torneo de clubes europeos.

A UN GOL

En tenso enfrentamiento, el Bayern Munich luchó para preservar vivo su título, mientras que un calculador Paris Saint-Germain le iba tomando la medida a la circunstancia del partido, incluso teniendo las aproximaciones más claras en la primera parte, incluyendo un disparo al poste y otro al travesaño por parte de Neymar. Fue un primer tiempo cual espejo en relación al partido pasado: los anfitriones del Parque de los Príncipes se debieron ir arriba en el marcador, como los alemanes en Múnich, pero fue el camerunés Choupo-Moting quien acercó a los todavía campeones tras empujar la pelota con la cabeza hacia la red. La segunda parte se desarrolló en absoluto suspenso, con la sensación de que caería otro tanto de cualquiera pero con batalla intensa en la mitad del terreno, donde parecían definirse los acercamientos al área. Al final, con el suspiro contenido, la pelota no volvió a sacudir red alguna y el título cambiará de manos.

El Porto salió al campo del Sánchez-Pizjuán para remar contra la corriente sin pensar demasiado en que todo estaba definido desde el primer partido: dos goles de desventaja y un rival de sólida estructura, se presentaban como grandes obstáculos para la remontada. El Tecatito Corona tuvo un par de alternativas para acortar distancias en la primera parte pero no concretó: el tiempo avanzaba y el Chelsea parecía sobrellevar el trámite sin apuramientos, incluso generando alguna opción y sobre todo al ver que los portugueses iban bajando de intensidad. Para el segundo medio, el cuadro lusitano lo siguió intentando aunque ya con menor sensación de peligro, hasta que al final un soberbio gol de chilena del iraní Taremi los acercó al empate global, dejando tiempo para una jugada en la que se pedía penal, para cerrar una digna eliminatoria frente a un rival superior.

MANTENIENDO

El Liverpool se sabía capaz de anotar ese par de goles en su estadio que le darían el pase, siempre y cuando no recibiera tanto alguno. Así saltó al campo para enfrentar al Real Madrid con su ventaja y, sobre todo, con su incorporada experiencia ganadora en este certamen, más allá del momento en el que se encuentre. Los de casa generaron pronto dos claras opciones que Courtois se encargó de detener y parecía que la defensa madrileña no resistiría el vendaval del puerto; sin embargo, poco a poco los de blanco se fueron acomodando e incluso generaron una pelota que terminó en el poste. Con el reloj cada vez más jugando en contra, el cuadro británico no se rendía y mantenía tanto la esperanza como la energía para ir al frente, no obstante que el esquema de contención rival se iba ajustando con celeridad, al igual que el sector defensivo de los de rojo, también resolviendo al final las llegadas españolas. Finalmente, el marcador global no se movió en relación con el primer partido.

Los jugadores del Borussia Dortmund se veían con la actitud necesaria para darle la vuelta al Manchester City, superior en el papel y que al inicio se mostró, fiel al estilo de Guardiola, poseedor de la pelota aunque sin generar correspondiente cantidad de opciones. Pero el joven Bellingham aprovechó un rebote y colocó la pelota cerca de la esquina para abrir el marcador y de paso el partido, al cuarto de hora del silbatazo inicial. Ahora el obligado a anotar era la visita, situación que le favoreció a la dinámica del encuentro, acelerada por un disparo al travesaño de De Bruyne, el mejor hombre de los 22 en el campo. El dominio de los visitantes se extendió al resto de la primera parte y al inicio de la segunda, hasta que Mahrez convirtió un penal y emparejó el duelo, dándole ventaja global al cuadro inglés que a partir de ahí ya no soltó el control y sentenció el partido con sólido disparo del joven Foden con todo y su look de Peaky Blinder. Los minutos restantes se escurrieron con la decisión ya tomada y la resignación correspondiente de los de amarillo.