Guanajuato, Gto. Con el mensaje contundente de la obligación de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) para garantizar a las y los alumnos dentro de las escuelas la protección contra cualquier tipo de acoso, este jueves en los juzgados de oralidad penal de Guanajuato, un tribunal presidido por el juez Pablo López Zuloaga dictó sentencia de 14 años de prisión, sin beneficios, a Víctor Manuel Anguiano Hernández, maestro de Educación física en la escuela secundaria “Piloto” de esta ciudad, al encontrarlo culpable de violación calificada en agravio de una de sus alumnas de 13 años.

Luego de año y medio de la denuncia de los hechos, en un caso que conmovió a la sociedad guanajuatense porque además se vulneraron los derechos humanos de la jovencita, a quien prácticamente docentes y directivos del plantel, acusaban de provocar los hechos y mentir en sus declaraciones, se dio la resolución del tema.

Al respecto, la activista Rosalía Cruz Sánchez, de la Asociación Civil “Las Libres”, organización que acompañó en todo momento a la familia de la niña agraviada, destacó la importancia de esta resolución jurídica, tanto para Las Libres como para la Clínica Jurídica, que hizo el acompañamiento en este asunto.

Es un caso importante, dijo, porque se manda un mensaje a la SEG para que casos como éste no se vuelvan a repetir, ya que dentro de la sentencia se manda un oficio específico a la dependencia para que evite asuntos parecidos, y es un mensaje importante y fuerte a todo el personal de todos los niveles de la Secretaría, obviamente a los docentes, que cosas como ésta no tienen cabida en ninguna de las escuelas del estado.

Es de citar que la niña fue abusada en un espacio dentro de la escuela secundaria, y cuando se atrevió a denunciar, prácticamente fue retenida en la dirección de la escuela, donde directivos y docentes la sometieron a una interrogación agresiva, al parecer con la finalidad de que desistiera de la acusación. Lo peor fue que la confrontaron con su agresor, sin permitir que la menor fuera acompañada de ningún adulto.

Presente en el juicio, el señor Adán Franco, padre de la víctima, agradeció la atención de PGJE y el Centro Las Libres AC, y por supuesto al juzgado, pues los 14 años de prisión y el oficio para la SEG por todas las anomalías cometidas contra su hija, son sancionadas severamente, dado que la sentencia máxima eran de 15 años.

Explicó que el juez hizo hincapié en lo delicado de haber encarado a la niña con su agresor, y de los maestros diciéndole que “no era violación” y que dijera la verdad, por lo que consideró que la sentencia fue excepcional, “que entiendan que han hecho mucho daño y que esto tendrá consecuencias”.

Finalmente, lamentó que se haya quedado sin castigo quien entonces era delegado de la SEG, Leonardo Flores Miranda, ahora delegado en Salamanca, quien –aseguró el señor- “ha agredido a otros padres”, además de que no se han cumplido recomendaciones de la Procuraduría de Derechos Humanos.