León, Gto. En la última conferencia magistral de la Conferencia Anual de Municipios, Álvaro Uribe compartió su experiencia al frente del gobierno de Colombia, refiriéndose a  El futuro de las ciudades en el mundo y en México, y destacó que no hay mejor aliado para la seguridad pública que la ciudadanía.

Un concepto que propuso fue la seguridad democrática, es decir brindar seguridad a todos los ciudadanos, protección y trabajo en alianza con todos los alcaldes ganando credibilidad con eficacia y transparencia, pues las violaciones sobre derechos humanos no se deben ocultar y sí sancionar. Se promovió, además, la inversión acompañada de una política social.

Mientras estuvo al frente del gobierno colombiano se apeló al Power people, es decir, al contacto permanente con la ciudadanía como fuente de información, gracias a ello hasta 4 millones de colombianos informaban al gobierno sobre seguridad pública, mediante internet o teléfonos celulares, lo que logró contar con una policía más transparente.

Pidió a los alcaldes presentes en la CAM perseverar en políticas implementadas para combatir la criminalidad y dio un ejemplo: en mayo de 2003 su gobierno fracasó en su primer intento de rescatar a rehenes de narcoguerrilleros porque 9 de los 11 secuestrados fueron asesinados; cinco años después se rescató a Íngrid Betancourt sin disparar, gracias a la consistencia en las políticas.

Advirtió como un riesgo social el desempleo juvenil porque en México la tasa es de 10 por ciento, baja comparada con la de otros países de América Latina, por lo que se necesita una alta tasa de inversión sostenida a largo plazo y una política de educación que permita brindar a los jóvenes un fondo estatal para dar capital de riesgo a sus iniciativas.