León, Gto. Existen jóvenes entre 16 y 18 años de edad, que padecen algún grado de obesidad y, en su etapa adulta, este mal puede promover en ellos el desarrollo de enfermedades vesiculares, hepáticas, provocar gota, ovario poliquístico, daño renal, diabetes mellitus y otras más.

El doctor Luis Roberto Ortega, médico familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), adscrito a la Unidad de Medicina Familiar No. 51, recomienda un cambio de estilo de vida que incluye educación sobre nutrición saludable, actividad física y técnicas de cambio de conducta.

Advirtió que el tratamiento en contra de la obesidad tiene que ser integral, porque si no se usan técnicas de mantenimiento del cambio, el paciente tiende a recuperar el peso perdido.

En consecuencia, recomendó siempre desayunar, comer despacio, establecer horarios para la comida, evitar la “comida rápida”, tomar agua natural y realizar, al menos, 30 minutos diarios de actividad física.

Destacó la urgencia de cambiar hábitos de vida, principalmente alimenticios, toda vez que México ocupa los primeros lugares en obesidad y sobrepeso a nivel mundial.

Dijo que el consumo excesivo de productos industrializados ricos en grasa, carbohidratos y azúcares refinados, se convierten en detonadores de enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como complicaciones de los casos de lupus eritematoso, artritis reumatoide y osteoartritis.

El funcionario del Seguro Social recomendó a niños y jóvenes consumir alimentos sanos, sobre todo frutas y verduras, así como abandonar el sedentarismo, realizando 30 minutos de ejercicio al día.