León. La Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades No. 1, del Centro Médico Nacional Bajío del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en León, Guanajuato, cuenta con el personal, equipo médico y tratamientos farmacológicos necesarios para el cáncer de próstata.

El señor Antonio “N”, de 69 años, quien radica en Irapuato, padeció cáncer de próstata localmente avanzado hace seis años. Debido al padecimiento oncológico, le fue extirpada la próstata en su totalidad, así como ganglios de la región.

Posteriormente, se unió la vejiga con la uretra, con lo cual se corría el riesgo de que el paciente desarrollara incontinencia urinaria, pero afortunadamente no fue el caso, ya que tuvo excelentes resultados quirúrgicos.

El tumor no ha vuelto, ya que sus resultados de antígeno son normales y su función sexual es adecuada, gracias a la atención oportuna que recibió por parte del personal médico de la UMAE No. 1

“Cuando me hablaron de cáncer me alarmé, igual que mi familia. Inicialmente me atendieron en una clínica de Irapuato y luego me enviaron a León. Me programaron para cirugía y fue muy exitosa, mi vida es muy normal. Estamos muy agradecidos con todos los médicos y enfermeras. Me han atendido muy bien. Me dieron más años de vida, yo me sentía desahuciado, pero caí en manos de profesionales y hoy en día continúo en vigilancia periódica”, expresó el señor Antonio.

El cáncer de próstata es una tumoración maligna que tiene su inicio en la glándula prostática, la cual sirve para producir elementos que contiene el líquido seminal, se ubica por debajo de la vejiga y rodea completamente la uretra.

“Esta enfermedad puede emitir células malignas a otros órganos del cuerpo, principalmente al hueso, y en específico a la columna y el cuello del fémur. No existen causas identificadas, pero sí factores de riesgo como el hereditario; al contar con antecedente familiar de cáncer de próstata y de mama en la familia existe una predisposición porque estos tumores comparten similitud genética”, dijo el doctor Javier Medrano Sánchez, jefe del servicio de Urología de la UMAE No. 1.

Comentó que en etapas iniciales el cáncer de próstata no muestra síntomas, es por ello que la detección oportuna es importante; consiste en la exploración física o tacto rectal, interrogatorio clínico y el estudio de sangre denominado antígeno prostático.

Mencionó el doctor que, a través de estas acciones complementarias, se identifica qué pacientes están en riesgo o con sospecha de cáncer para realizarles estudios más a fondo y confirmar o descartar la enfermedad.

Agregó que en etapas avanzadas el cáncer de próstata genera síntomas como sangrado, ardor y dolor al orinar, dificultad para vaciar la vejiga, así como dolor óseo y fracturas.

Compartió que en la UMAE No. 1 del IMSS se otorgan anualmente, en promedio, 13 mil consultas en el servicio de Urología, de las cuales el 20% se conceden para atención y seguimiento de cáncer de próstata.

Recomendó el doctor que la vigilancia periódica debe ser en el hombre después de los 50 años, o a partir de los 40 para quienes tienen antecedentes genéticos en la familia en primer y segundo grado, o de raza afro americana, para lo cual los derechohabientes pueden acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción.