Ottawa, Canadá.  Ante la ola de protestas que se ha desatado en la capital canadiense por las restricciones frente a la pandemia de Covid-19, encabezadas por los camioneros de carga, el alcalde de Ottawa declaró el estado de emergencia y la policía de la ciudad afirmó tener la potestad de detener a quienes apoyen a los manifestantes.

Los camioneros en Ottawa llevan una semana de protestas por las restricciones frente al coronavirus. El “Convoy de camiones de la libertad” comenzó como un movimiento contra el requisito nacional de vacunas para los camioneros que cruzan la frontera desde Estados Unidos, pero se ha convertido en un punto de reunión contra las medidas de salud pública en Canadá.

Según declaró Jim Watson, alcalde de la ciudad, los manifestantes se han comportado de manera “insensible al tocar bocinas y sirenas a todo volumen, así como al encender fuegos artificiales, convirtiendo todo en una fiesta, “claramente, nos superan en número y estamos perdiendo esta batalla. Esto tiene que revertirse”.

En respuesta a ello, la cabeza de la administración de la capital canadiense optó por instaurar el estado de emergencia y escalar la solicitud de apoyo a otras jurisdicciones y niveles del gobierno.

En consonancia a esta directriz, la policía de Ottawa anunció que cualquier persona que intente brindar apoyo al bloqueo podría ser arrestada, reportando, a través de un comunicado de prensa, que “durante la noche, los manifestantes exhibieron un comportamiento extremadamente disruptivo e ilegal, lo que presentó riesgos para la seguridad pública y una angustia inaceptable para los residentes”.

Las manifestaciones han provocado que varias personas viajen a Ottawa en forma de apoyo y, en medio de la represión, varias ciudades se han unido a la protesta, incluyendo Toronto, Edmonton, Halifax y Vancouver.

A esto se suma la injerencia de varios grupos y personalidades políticas estadounidenses que se oponen a las restricciones frente al coronavirus. Por ejemplo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, tuiteó: “Tejanos patriotas donados a la noble causa de los camioneros canadienses”.

Por su parte, el senador de Texas, Ted Cruz, dijo en Fox News: “El gobierno no tiene derecho a obligarte a cumplir con sus mandatos arbitrarios”.

En respuesta, Gerald Butts, exasesor principal de Justin Trudeau, escribió: “Para algunos políticos estadounidenses de alto rango, el patriotismo significa alquilar una mafia para asediar la capital del G7″.

Entre tanto, los manifestantes anunciaron que seguirán con sus protestas hasta que se eliminen todas las restricciones frente al COVID-19 y pidieron la destitución del gobierno de Trudeau, a pesar de que, si bien él impulsó algunas medidas a adoptar frente a la pandemia, la mayoría de ellas fueron aplicadas por los gobiernos locales.

Con información de Telespectador