Pénjamo, Gto. Con acciones que contribuyen a mejorar la economía familiar de las poblaciones rurales, la conservación de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente, se realizó una gira de trabajo por este municipio para constatar los avances del Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA).

Este un modelo diseñado por la SDAYR, que focaliza a las familias para dotarlas, entre otras cosas, de biodigestores que producen gas y composta, además de sanitarios ecológicos que sanean el agua para utilizarla en el riego de frutales y forraje.

Una de las problemáticas principales que existe en las comunidades rurales es la falta de drenaje, lo que no solamente genera contaminación, sino también daños a la salud.

Por ejemplo en la comunidad de San Isidro, en el municipio de Pénjamo, don Salvador Vázquez Aguirre tenía prohibida la construcción de una fosa para desechos humanos para evitar la contaminación de una reserva de agua cercana.

Al saber de esta situación se le apoyó con un sanitario ecológico que funciona como reactor, en donde todos los materiales sólidos se desintegran, mientras que al exterior y con la ayuda de algunos químicos, el agua sale tratada libre de enfermedades.

Se han entregado apoyos para la construcción de 10 sanitarios de este tipo: 5 en Pénjamo y 5 en San Diego de la Unión. Otros beneficiados del PESA son Refugio Sardeneta y Remedios Paredes, quienes habitan en la comunidad de Amoles en plena sierra de Pénjamo junto a sus 4 hijos.

Poseedores de algunas cabras, ambos utilizan cuatro cubetas diarias de estiércol para alimentar el biodigestor, en donde los desechos son transformados en gas que sirve para cocinar y la composta que resulta del proceso se aplica a manera de fertilizante en algunos de los cultivos que tienen.

De manera inicial la SDAYR ha entregado apoyos para la construcción de 12 biodigestores: 4 en Pénjamo, 4 en Jerécuaro, 3 en San Miguel de Allende y uno en Dolores Hidalgo.