Poco común es el hallazgo de una poesía capaz de digerir la crudeza y transformarla en luz; de levantar la memoria, patear las piedras de un cauce vacío y regarlas luego de urgencia con sólo la palabra. Plantado frente al sinsentido de la violencia y la muerte, Jorge Humberto Chávez ofrece nueva vida a lo real, y con un lenguaje seco y de alta densidad poética nos da una crónica precisa de la atmósfera trágica que vive una zona de México. Con esta obra el autor obtuvo el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2013.

Desde su terraza, Samuel observa el trajín cotidiano como quien está de vuelta sin haber llegado a nada. Él es una persona que no se compromete con nada ni con nadie. Una madrugada, alguien, alguien le anuncia por teléfono que Clara ha muerto en un accidente. Aunque Samuel no conoce a ninguna Clara, decide asistir a su funeral, empujado por una muestra de curiosidad y aburrimiento.

Fascinado por la posibilidad de suplantar a la persona con la que lo confunden, Samuel se inventa una relación con Clara para Carina, la hermana de ésta, y entra en un juego del que va perdiendo el control; al poco tiempo no tiene nada claro si el amor que está inventando lo va a salvar o a acabar de hundirlo.

Una novela que combina la intriga del Thriller con la inmediatez del reportaje.

En nuestro país el concepto y la práctica de las artes, si bien son apreciados, adolecen aún de cabal entendimiento y son concebidos con distancia y cortedad.

En un país, en una región, en una localidad, en una escuela donde esto suceda, resulta un hecho notable y feliz que una iniciativa para formarse en y con las artes desde los primeros años de la primaria se sostenga y crezca con el tiempo, que logre madurar y perfeccionarse, es un acontecimiento que resulta heroico y revolucionario, renovador y meritorio. ES una pesperanza. Vienen a cuento los adjetivos, más que justos, por el gusto que produce este libro acerca de la ideación, diseño, instrumentación, crecimiento, maduración y consolidación en su desarrollo actual, vital y promisorio del Programa de Educación Artística en el nivel básico, PROEA, ahora conocido como PROARTE.