El Periquillo Sarniento es una novela picaresca. Su personaje central es un pícaro, una vagabundo ocupado sobre todo en sobrevivir, que cuenta su vida. Sus días en la escuela y en la universidad, cómo las malas compañías lo arrastran al juego y, por ese camino, al hospital y a la cárcel; cómo la fortuna a veces le sonríe y a veces le vuelve la espalda.

El Periquillo cambia muchas veces de patrón y de oficio, recorre la capital y sus alrededores, viaja a Manila, tras un naufragio llega a una isla en el mar de China, y regresa a su patria para seguir sus aventuras. Esta versión, muy abreviada, de Felipe Garrido, sigue la línea principal de sus aventuras y deja de lado las abundantes digresiones moralizantes o eruditas que tiene la novela. La intención es familiarizar a lectores que no los conocen con este personaje y esta obra.

Hay un elemento racional que prevalece siempre en los poemas de Antonio Cisneros, un control riguroso de la razón sobre los la imaginación y las emociones, y éste es uno de los factores de la originalidad de su poesía, en un mundo, como el de la poesía de lengua española, donde la tendencia predominante es más bien la contraria. Peor el hecho de que las ideas desempeñen un papel primordial en su poesía, no ha restado a ésta ni osadía imaginativa ni ha mermado su vitalidad.

Mario Vargas Llosa

La poesía de Antonio Cisneros se desplaza entre los discursos de nuestro tiempo al modo de un instrumento de registro extremadamente sensible. Registra la temperatura emotiva de la conciencia de vivir en esta parte del mundo. Y lo hace con la distinta y peculiar entonación de nuestras propias voces.

Julio Ortega

Las charlas del Grupo Pinos ’97, un grupo interdiciplinario de amigos e intelectuales, dieron lugar a una serie de encuentros en Pinos, Zacatecas, durante varios años. Fruto de estos encuentros es la publicación de Lejos del mundanal rüido, obra constituida por artículos breves que versan sobre temas varios pero que pretenden ser un punto de partida para invitar al lector a la reflexión.

Coordinados por Juan López Chávez y Marina Arjona Iglesias, ponentes como Benjamín Morquecho, Ricardo Arriaga, Matilde Hernández y José Antonio Jacobo, entre otros, hacen un recuento de las Jornadas de Ciencia y Vida y expresan sus puntos de vista sobre libros, escritores y temas que, como el título de las jornadas lo dice, inciden en la ciencia y en la vida.

En su número 12, de junio, Variopinto nos ofrece en portada a Julio Scherer. En interiores, en este ejemplar de primer aniversario encontramos una crónica de Federico Campbell sobre Julio Scherer García, imprescindible psrsonaje del periodismo mexicano. También trabajos de ensayo y crónica de Leopoldo Lezama, Diego Fonseca, Fabrizio Mejía Madrid y Ricardo Ravelo.

Participan además: José Reveles, Juan Veledíaz, Atahualpa Garibay, Adán Mondragón, Fernando Ortega Pizarro, Heriberto Paredes, Vicente Silberman, León Arsenal, José Alberto Castro, Carmen Galán, Antonio Caldera-Grobet, Manuel Cerón, Marta Bernard, Eusebio Ruvalcaba, Adrián Rodríguez, Heriberto Mojica, Ursus Sartoris, Alicia Flores, Lourdes Fernández de Rius.