miércoles. 24.04.2024
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VIBORERO

El diario de Víctor FrankensteinVíctor Frankenstein comienza sus experimentos en el terreno de la anatomía en un granero de una aldea apartada. Headington, no lejos de Oxford. El forense de la localidad le surte de los cadáveres que necesita aunque en muchos casos haya fallecido en forma violenta y se encuentren incompletos o en estado de descomposición, casi inutilizables. Decide, pues, trasladarse a una tejera abandonada en el barrio londinense de Linehouse. Víctor paga más que cualquier hospital por los cadáveres aún calientes, pero ni así le resulta fácil hacerse con ejemplares en buen estado…, hasta que una madrugada, a orillas del Támesis, mientras aguarda embozado en el embarcadero, oye el chapoteo de unos remos, y en la popa de una barca que se acerca ve el cadáver de un joven apuesto que desliza una mano en el agua.

Peter Ackroyd demuestra de nuevo su genialidad como novelista, y nadie con el corazón sano debería perdérselo.

DesterradosLos desterrados no son solamente los nómadas que han dejado su casa para cruzar el último río, el que no llega nunca, o los que huyen de la muerte para, al final, encontrarla en otro parte. Los desterrados de estos quince cuentos son también los que se quedan en su lugar cuando ya no queda nada, cuando el progreso de los demás ha arrasado las maneras de seguir viviendo, cuando la violencia se ha quedado con la noche y con las calles, pero también cuando el deseo destruye todo lo habitual. Los desterrados son quienes han llegado al momento en que tienen que inventarse enteros.

En este lugar la lengua alcanza registros superlativos. Parra sabe convocar palabras que suenan a tierra y ritmos donde la lentitud de la espera es tan intensa como la velocidad de la persecución. Cada elementos está dicho como se debe: los diálogos, los pensamientos, la narración; en estas ficciones todo es verdad. 

Leyendas de LeónLas leyendas, relatos tradicionales con los que el saber popular da muchas veces por explicado lo incomprensible, están desde siempre en nuestra memoria, si bien es cada vez más difícil hallar alguien que las cuente en esas tardes-noches de ocio conversante, que también se diluyen ante el embate de otras formas de compañías y ensimismamientos. Pero si a las leyendas se agrega lo que nos contaron de niños, las incursiones atrevidas de infancia, las calles por donde pasamos, las sombras nocturnas que ellas proyectaron, así como muchos de aquellos miedos y la forma en que cada uno pudimos abordarlos, entonces ya estamos frente a este libro de Linda Rentería, como un registro de la memoria —la suya, la de sus calles leonesas y las de quienes le han confiado lo que se cuenta por ahí—, en estos textos que nos invitan a recuperar una actividad humana siempre en peligro de desaparecer: la conversación.

DosfilosDosfilos, revista de literatura y política, 121, julio-agosto, 2013, Rose Auslánder: Geditche Poemas / Raúl Bañuelos: Fr’ Asinello, catador de las bellezas / Fernando Cuervo: 5/5 / Luis Benítez: Un poema / Chuck Miller: Little River Band: bajo el signo del agua / Carlos Chimal: grita o muerde / Miguel Ángel Muñoz: Poemas / James Baldwin: Carta a América / Gerardo de la Torre: Y don Joaquín / Maritza M. Buendía: Idilio entre la luna y el espejo / Jorge Boccanera: Palabras en Zacatecas / Sergio Monsalvo C: Músicas planetarias: de lo mundial a lo glocal / Leticia Luna: La voz de Jorge Boccanera: errante rumor en un continente / Gonzalo Lizardo: Las estrategias narrativas de “lo abyecto” / Sergio Durán: Pink Floyd: una maquinaria de imaginar / Jesús de León: ¿Quién le teme a Chavela Vargas? / Pasajeros en arcadia / Pasajeros en bonanza / brevisísimas Odob / Gradiva.