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Carreteras de México

Carreteras de México

Era el nombre de un programa de radio de música mexicana o ranchera. Se transmitía por allí de las 10 de la noche y no recuerdo a qué horas se acababa. Estaba dedicado a los choferes y a los viajeros. Destacaban los traileros, quienes desde las gasolineras y restaurantes, llamaban para solicitar una canción. Aún no eran los tiempos de los celulares. También lo escuchaban y llamaban a cabina otro tipo de viajeros: porteros de noche, damas del amor, panaderos, cantineros, soñadores, insomnes, deseosos de hablar. A veces llamaban camaradas del otro lado de la frontera, nostálgicos con la voz triste y cargados de ruido en sus llamadas. Allí se trasmitían mensajes de amor, peticiones de mano, instrucciones para preparase para la llegada o para cruzarse en el camino, cambios de horario. También llegaban malas nuevas: accidentes, fallecimientos, desastres naturales. Y todo dentro del viaje que ya de por sí tenías sus propias agarraderas.

Tachas 15 se ancla al recuerdo de tan singular programa que aludía al viaje terrestre; pero, en realidad, se abre a la experiencia del viaje terrestre o aéreo o marítimo, terrestre o extraterrestre, material o soñado.

Jesús Gibrán Alvarado Torres se quiere acordar de esos lugares inventados que son parte de la realidad, como Macondo y Comala; Ángel Amador Sánchez nos recuerda aquellos migrantes que murieron en una caja de tráiler y por lo menos a dos zacatecanos que escaparon de esa suerte.

Sara Andrade nos propone un viaje existencial, Elena Bernal Medina de uno solidario, mientras Francisco Bernal Tiscareño nos lleva a otro territorio donde la escritura da para comer.

Juan Francisco Camacho dibuja un viaje en donde la ruta es la vida filmada; Jorge Humberto Chávez, el camino acuático de Heráclito; Miguel Ángel Chávez Díaz de León, los pasatiempos en las carreteras.

Marcelino Díaz Mares cuenta de esas travesías que era mejor no hacer; Alejandra Flores Casas, de los líos de Gulliver con enanos, gigantes y caballos; Alejandro García, del misteriosos silencio de los Cardenales.

Aleqs Garrigóz viaja en voz baja, Jesús Madrigal Melchor ensancha el mundo y Mónica Muñoz Muñoz sabe de los mundos en un tren. Leopoldo Navarro va a Viña del Mar con el Tenor Continental; Fernando Nieto Cadena, al aire y entre curvas.

Eduardo Santiago Rocha Orozco hace travesía entre ganchos y carne humana, Juan José Rodríguez viaja en espíritu y María Guadalupe Santos González va en pos del alucine de Robinson Crusoe por Dios.

Viborero viaja en busca del más cómodo torrente sanguíneo.