martes. 23.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

EL OCCIPITAL DE EINSTEIN (CIENCIA)

El gusto por la ciencia, ¿cómo se come?

Jesús Madrigal Melchor

El gusto por la ciencia, ¿cómo se come?

El gusto por la ciencia es algo que tenemos que alimentar a diario, ya sea con nuevas formas de explicar el universo, demostrar lo que ya predijimos y, sobre todo, ser partícipe de una que otra pizca de conocimiento que contribuya a entender y valorar el universo del que todos formamos parte. El alimentar a un ser humano desde pequeño con teorías, experimentos sobre cómo entender el universo genera un gusto por la naturaleza y su complejidad que les permitirá buscar cada día más y más de este alimento tan rico e insaciable en el hombre.

Me comenta uno de mis hijos que para poder enlistar y describir mis gustos (él dice caprichos), tendría que escribir un libro en varios volúmenes. Se asombra cómo se es capaz de describir los gustos que uno tiene por una teoría científica, un buen whisky, un exquisito plato de pescado o un corte, una cerveza, una gran película, una taza de un buen café y además su asombro al verme llegar a casa por la noche, emocionado, porque me acaban de publicar un artículo de investigación en una revista de alto impacto científico, el cual contribuye con una pizca de aroma al manjar del universo.

  Otro alimento que debe ser parte de nuestra dieta es, sin duda alguna, el arte en todas sus formas; leer un buen libro, escuchar una sinfonía, una canción que lo haga a uno viajar en el tiempo y en el placer de ser humano; escuchar o leer un poema que alimente el alma, decir y recordar algunos aromas de otro gran manjar.

Satisfacer el gusto por la ciencia con el alimento del conocimiento es algo bastante sano, que no provoca ninguna de las enfermedades que nos da el alimentarnos, en esta vida moderna, con comidas poco sanas y, sobre todo, chatarras. Este alimento no nos produce colesterol, sobrepeso, males cardiacos, diabetes o cualquier otro mal de la vida moderna.

Cuál sería nuestra sensación si existiera una forma de probar un alimento vía internet, que provocará en nosotros la sensación de degustarlo en el lugar donde se está produciendo. Esto podríamos pensar que es ciencia ficción o ser una más de las elucubraciones de algún productor de series de tv, o de algún charlatán universal para hacerse millonario con la ignorancia de la gente.

Con respecto a esto, les comento que investigadores de la Universidad de Singapur han logrado desarrollar un dispositivo capaz de compartir sabores de alimentos a través de la red, mediante una nueva tecnología que recrea el sabor de la comida de forma electrónica, y que nos permitiría, en un futuro no muy lejano, poder apreciar el sabor que tiene una receta de cocina a través de internet.

Con el nuevo dispositivo electrónico en desarrollo, podríamos ver un programa de cocina en la computadora y probar la receta que ha preparado el chef. Los investigadores responsables de este proyecto, comentan que el dispositivo permitiría a gente con algún problema de salud que le impidiera comer algunos alimentos, poder probarlos.

Si bien satisfacer el gusto que los alimentos y los sabores de los mismos nos dan de manera directa no es posible del todo, esto podría ayudar a que la gente con problemas no se abstenga de nada y satisfaga sus gustos. Por otro lado, gente sana podría satisfacer los placeres que dan los alimentos más exóticos, a los cuales no tendría un fácil acceso.

Es por todo lo anterior que es necesario alimentarnos y retroalimentarnos con el conocimiento y las bellas artes, dado que representan un grandioso alimento para la mente y el espíritu.

[email protected]