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El rey del taco

Ángel Amador Sánchez

El rey del taco

Chicago Illinois.— A los 16 años de edad y con sólo un dólar en el bolsillo, Baldomero Barrios Almaraz entró de mojado a los Estados Unidos por la frontera de Ciudad Juárez, Chihuahua. Hoy, a sus 49 años, radica en esta urbe y vende diariamente 13 mil tacos y 6 mil 500 burritos, además de cientos de chiles rellenos y carnes asadas.

Emigró de su tierra natal, la comunidad de Boca de Rivera, municipio de Villanueva. “No tenía chmaba; no había de otra que irnos. Ha sido muy duro y qué bueno que hemos salido adelante”, dice Baldomero, ahora conocido como el Rey del taco.

Pese al éxito económico, él se considera uno más de entre los casi 300 mil zacatecanos que viven en Chicago y suburbios. Y, asegura, no sólo se queda en las palabras, pues la ayuda para sus paisanos es con hechos.

En las trece taquería de su propiedad, trabajan alrededor de 200 personas, entre cocineros y cajeras; todos ellos originarios de Zacatecas. “La necesidad sigue igual: cada vez llegan más zacatecanos a Chicago; la diferencia es que actualmente muchos mexicanos nos damos la mano y antes no”, dice.

Animado por ese cambio de actitud, el Rey del taco no escatima la importancia económica y política que cada vez más tienen los mexicanos y latinos en los Estados Unidos. “Dentro de 20 años vamos a tener el poder aquí con un presidente de origen latino”, vaticina.

A diferencia de otros reyes zacatecanos, como el del tomate y la lechuga, Andrés Bermúdez y Salvador Espinoza, quienes en 2001 contendieron sin éxito por la presidencia municipal de Jerez por el PRD y Convergencia, respectivamente, el Rey del taco dice que no tiene interés por ser alcalde de su natal Villanueva.

Narra que, a raíz del auge publicitario que recibió Bermúdez, el Rey del tomate, otro ex mojado, desde hace 25 años agricultor en California, el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, lo invitó a incursionar en la lucha electoral, pero no aceptó, argumentando de que desde chicago ayuda más la gente de su tierra.

Y es que, junto con otros paisanos de Villanueva, aparte de las remesas que envía normalmente, entregó este 2003, la cantidad de 66 mil dólares al Programa 3x1 para la construcción de la carretera que une boca de Rivera —la comunidad de origen de Baldomero— con la cabecera municipal de esa localidad, ubicada a 64 kilómetros al sur de la ciudad de Zacatecas.

El programa 3x1 consiste en que, por cada dólar aportado por los clubes u organizaciones de migrantes que hay en los Estados Unidos, los gobiernos federal, estatal y municipal, aportan en conjunto, otros tres dólares.

El Rey del taco recibió su bautizo como bracero en 1971. Dos veces lo agarró la migra, pero a mediados de la década de los 70 se casó con un gringa para agilizar su residencia. Luego se divorció y volvió a contraer nupcias. En la década de los 80 obtuvo la ciudadanía estadounidense.

Hace poco más de diez años abrió la primera taquería. Hoy sólo esboza una sonrisa cuando se le pregunta sobre las ganancias por vender tacos de sesos, lengua y cabeza. En contraste, afirma que el gobierno norteamericano le quita mucho dinero por el cobro de impuestos. Sin embargo, reitera que poco a poco él y otros zacatecanos han salido avante en este país

Atrás, pero no en el olvido, quedaron los años en que trabajó de lavaplatos y cocinero en la capital de Illinois. “No me alcanzaba, entonces, el dinero y tenía que caminar hasta tres kilómetros”, recuerda.

28 de julio de 2003.