Desde hace mucho tiempo, las películas comerciales han influido en el público sobre biografías de personajes ilustres, sobre el fin del mundo por diferentes fenómenos naturales o guerras, sobre el futuro, etc., y es sobre el futuro que se han centrado la mayoría de ellas. ¿Existirán robots-humanoides, cyborgs, vehículos voladores, naves intergalácticas, se podrá vivir en otros planetas, se logrará predecir los delitos de alto impacto? Estas son preguntas que hacemos, debido a las diferentes producciones cinematográficas que se han realizado en años recientes.

Aquí tenemos la intensión de discutir la validez, desde el punto de vista científico, del personaje llamado Magneto, de la serie de historietas y películas de los X-men (hombre X). El conjunto de películas cuenta ahora que el personaje Magneto comienza cuando de niño es arrebatado del lado de su madre en la época de la segunda guerra mundial, debido a que son judíos y al momento que sucede tal evento, el niño muestra capacidad sobrehumana de manipular todo tipo de material metálico.

Conforme transcurre el tiempo, Magneto crece y utiliza un casco de material especial, no se especifica cuál, como protector (aislante) para que no se introduzcan a su mente y lo manipulen mediante telequinesis.

Por tal motivo, planteamos la siguiente pregunta: ¿es posible que un ser humano tenga la capacidad de manipular materiales metálicos mediante un campo de intensidad  magnética (le llaman de fuerza magnética)? Trataremos de resolver este cuestionamiento con física.

Para poder generar un campo magnético de gran intensidad, pensemos que en nuestra sangre tenemos vitamina B, la cual contiene hierro. Imaginemos una extraordinaria cantidad de hierro en la sangre sin que afecte el organismo y que está en continuo movimiento. Podríamos suponer que la rapidez de la sangre ante una gran presión y en consecuencia la liberación de  adrenalina, el flujo de sangre, genera un campo magnético. Podemos ser optimistas, pero sabemos que esto es muy difícil que suceda hasta ahora. Reconocemos que el magnetismo es una consecuencia de la electricidad y la relatividad.

Para manipular los metales, primero tenemos que diferenciar los tipos de materiales que existen: ferromagnéticos, diamagnéticos y paramagnéticos. Los ferromagnéticos son los más viables en tener interacción-acción con campos magnéticos; entonces, Magneto ya no puede manipular cualquier metal. Sin embargo, este personaje logra levitar cuando se encuentra sobre una superficie metálica, aparentemente.

¿Cómo modular lo campos magnéticos?. Podemos ser optimistas y centrar el campo magnético sobre el pecho y modularlo mediante el movimiento de los brazos y manos, así también, imaginar que logramos generar haces magnéticos y direccionarlos de alguna manera; sin embargo, somos realistas: aun no percibimos cómo lograr hacerlo, así como controlar la intensidad del campo y, sobre todo, enfocarla sobre algún punto en particular.

Sin importar posición, tamaño y distancia, Magneto logra influir sobre un objetivo, generando así un campo de fuerza y, en consecuencia, una acción a distancia. Por último, ¿cómo afecta generar campos magnéticos al propio organismo? Estar en constante interacción de un campo magnético puede alterar tanto el cerebro como el corazón.

A pesar de que existen posturas esotéricas acerca de la existencia del magnetismo en el cuerpo humano, no podemos respaldar tales hechos fantasiosos y ficticios y caer en posturas incongruentes. Aceptamos, en cambio, los términos del biomagnétismo, que ha generado profundas investigaciones para diagnostico y prevención de algunas patologías.

Terminamos manifestado que existen ocasiones en que solamente se debe disfrutar de cualquier tipo de película, pero siempre de manera implícita sabemos que cuestionaremos así sea de manera subconsciente, sí es posible o verdad que se puedan lograr ciertas actividades que en los filmes son manifestadas como posibles. Siempre está la ciencia a la mano para salir de dudas.

[email protected] y [email protected]