A pesar de que sólo han transcurrido poco más de dos lustros, la ciencia ya nos ha dejado innumerables hallazgos en lo que llevamos del siglo XXI. Son tantos, que con ellos se podrían hacer infinidad de listas. Un posible ranking de los descubrimientos más destacados podría ser el que aquí proponemos; un listado que se ha llevado a cabo gracias a las pláticas con distintos científicos del campo de la física, la neurociencia y la medicina.

1. Bosón de Higgs

La más que posible existencia de la conocida como partícula de Dios, fue confirmada el pasado 4 de julio del 2012, por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN). Después de mucho tiempo rastreándola, finalmente la partícula, teorizada en los años 60 por el físico británico Peter Higgs, fue descubierta.

La existencia del bosón depende, entre otras cosas, que la teoría actual que explica el universo visible (el llamado Modelo Estándar) sea correcta y que este completa. Y no sólo eso, de las características de esta partícula pueden depender las futuras investigaciones para comprender el Universo oscuro (energía y materia oscura), el cual no es explicado por el Modelo Estándar.

2. El genoma humano

Corría el año 2003, cuando un consorcio internacional formado por científicos de seis países descifraba, dos años antes de los previsto, la secuencia completa (99.99%), del llamado libro de la vida, el genoma humano. Era la culminación del proyecto Genoma Humano, dotado con 280 millones de dólares de presupuesto, que se había creado en 1990 para tal objetivo. En la larga cadena con forma de hélice que tiene el ADN se ocultan los miles de genes que contienen las instrucciones para el funcionamiento de un ser humano.

La secuencia del genoma ha significado avances muy importantes en el terreno del conocimiento. Aunque todavía no se han logrado predecir, diagnosticar y tratar muchas enfermedades, la medicina se ha transformado como nunca gracias a este hallazgo.

3. Reprogramación celular

La revista Science ya señalaba la reprogramación celular como el hallazgo estrella de la investigación del 2008. Desarrollada en 2006 en ratones, la técnica posibilita, entre otras cosas, que una célula de la piel o de un cabello se convierta en una neurona o en cualquier otro tipo celular de los 220 que componen nuestro organismo.

Eso significa que gracias a la reprogramación celular se puede borrar la memoria del desarrollo de una célula, convirtiéndola en un tipo totalmente diferente después de haberla devuelto a su estado embrionario. El padre de esta técnica, el japonés Shinya Yamanaka, recibió en 2012, conjuntamente con el científico británico John B. Gurdon, el Nobel de Medicina por sus investigaciones pioneras en clonación y células madre.

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