Aunque la investigación todavía está en sus primeras etapas, por lo que las baterías biológicas aun no están disponibles en el mercado, el grupo tiene un prototipo funcional que se ha probado a través de 50 ciclos de carga y descarga. Los científicos también utilizaron el enfoque biológico para formar materiales funcionales para las células solares, la división de agua y la de imagen del cáncer.

El medio ambiente

La fabricación de nanocables con virus es más simple que la mayoría de los métodos convencionales, se puede llevar a cabo a temperatura ambiente y utilizando un proceso a base de agua, en lugar de la manipulación de productos químicos peligrosos a altas temperaturas. El proceso de construcción de este tipo de baterías biológicas no utiliza materiales tóxicos o nocivos, afirman los científicos. Las baterías tradicionales contienen metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio, los cuales si no se desechan correctamente, van a parar a los vertederos y sus contenidos tóxicos pueden entrar y contaminar el ecosistema.

Biología al rescate

Varios miembros del equipo han estado trabajando en el uso del virus para las bio-baterías durante varios años. En 2006, los investigadores manipularon los genes dentro de un virus para formar un ánodo de nanocables, un décimo del ancho de un cabello humano para una batería de iones de litio, seguido por un estudio realizado en 2009 en el que también se utilizaron los virus para construir el cátodo para el mismo tipo de iones de litio.

Pero la suya no es la única investigación en bio-baterías. El gigante electrónico Sony ha estado buscando la fabricación de una batería de este tipo, basado en la reacción asociada protón-electrón y donde la glucosa se utiliza directamente como electrodos, esto en la última década. Además, una empresa israelí ha iniciado la construcción de una bio-batería, en una compañía llamada Dot, la cual dice estar a unos cinco años de distancia de ser la primera en generar las bio-baterías que estarán disponibles para el mercado. Su producto se basa en una nueva clase de puntos cuánticos, llamados nanopuntos de origen biológico, que funcionan como semiconductores biológicos y son capaces de almacenar carga, y se pueden utilizar para hacer una carga rápida, baterías de alta capacidad.

El uso de virus para las baterías de litio-aire y de iones de litio como el medio para la síntesis, se mantuvo y se mantiene dentro de los temas de interés, según los explica Xiao Jie, en el laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico, quién no participo en el estudio. Jie comentó que, aunque todavía es demasiado pronto para el concepto de baterías de litio-aire pasen al mercado, la investigación podría inspirar a otros grupos a trabajar en esta dirección mediante la adopción de enfoques alternativos que podrían acelerar el desarrollo tecnológico de las baterías de litio-aire.

Fuente: physicsworld.com, december 2013

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