Es lo Cotidiano

Es bueno dejar la bebida, lo malo es no acordarse dónde

Grecia Alejandra Rodríguez Manzanares

Es bueno dejar la bebida, lo malo es no acordarse dónde


El alcohol es malo, pero el agua es aún peor: ¡te mata si no bebes!
Mark Twain

—La dependencia del alcohol no sólo ocasiona trastornos de salud, también puede originar dificultades en las relaciones familiares, pérdida del empelo o un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico. El alcoholismo se convierte, además, en un grave problema para el círculo social que nos rodea. En algunos países se ha tratado, para controlar el abuso del alcohol, de aprobar leyes que castiguen su consumo y prohíban la distribución de bebidas alcohólicas a menores de edad.

—Durante una jornada, Malcolm Lowry nos sumerge a través de descripciones fantasmagóricas y diálogos inacabados en la intencionada autodestrucción de un hombre, Geoffrey Firmin, protagonista de Bajo el volcán, un alcohólico, arruinado por los espíritus de su mente, cuyos sombríos sentimientos de culpabilidad alimentan su errónea voluntad de autodestrucción.

—Las personas beben por diferentes razones. Por ejemplo, los adolescentes pueden beber debido a la presión del grupo, para lidiar con el estrés, debido a la influencia de amigos mayores o de sus padres. Los adultos pueden beber alcohol para lidiar con la presión o la soledad provocada por los cambios en la vida, como problemas de salud, muerte de seres queridos o la mudanza a un nuevo lugar.

—Firmin experimenta la fuerza destructiva del alcohol como una redención embriagadora y necesaria para abandonar el mundo de los vivos. Lo acompañan Yvonne, su ex mujer, que ha reaparecido de repente en su vida y que él no sabe que perdió para siempre. Y Hugh, un músico errante, hermanastro del cónsul que se siente desplazado e incomprendido entre los suyos.

—Las personas que tienen una historia familiar de problemas de abuso de alcohol o que pasan tiempo con otros que beben tienen mayor probabilidad de beber alcohol.

—Esta obra, escrita durante la década de los treinta, se desarrolla en Cuernavaca, México, a donde Lowry viajó en 1935 y se insipiró parea escribir su obra maestra, la cual está considerada como una de las mejores novelas del siglo XX.

—Beber demasiado alcohol tiene efectos negativos sobre la salud. Por ejemplo, beber demasiado incrementa tus riesgos de algunos tipos de cáncer, daño hepático y problemas con el sistema inmunológico. También hace que algunos problemas de salud empeoren: osteoporosis, úlceras, diabetes, presión arterial alta. Las personas que abusan del alcohol pueden tener problemas en la escuela, trabajo u hogar.

—Lowry moriría a causa del alcoholismo en 1957, en suelo inglés, tras ser expulsado de México, donde vivió muchos años; en efecto, su narrativa, gran parte por acabar, es la autobiografía de un escritor cuyo descenso a los infiernos se fue prolongando durante décadas, hasta su propia destrucción personal.

—El alcoholismo pareceré ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces física del alcohol. El alcohólico pertenece a cualquier estrato socioeconómico, raza y sexo, y aunque afecta más a los varones adultos, su incidencia está aumentando entre las mujeres y los jóvenes. Son muchas las razones que pueden inducir a la gente a beber.

—“Vio que aquellos personajes con aspectos de espíritus al parecer se volvían más libres, más diferenciados, y sus nobles rostros característicos se volvían más nobles a medida que ascendían a la luz; aquellos seres rubicundos que parecían demonios amontonados se parecían más entre sí, se fundían más, se parecían más a un único demonio a medida que en su caída se acercaban a las tinieblas”.[1]

—Cada persona tiene una susceptibilidad individual a los efectos del alcohol, de manera que usa mismas dosis puede producir efectos de diferente intensidad. Las cantidades pequeñas de alcohol pueden aliviar la tensión o la fatiga, aumentar el apetito o producir un efecto anestésico frente al dolor.

—Pero ahora el mezcal haría sonar una nota discordante, luego una sucesión de notas discordantes, a las que parecían estar bailando todas las lloviznas a la deriva, a través de las tenues sutilezas de las cintas de luz, de los separados jirones del arco iris suspendidos. Era una danza fantasmagórica de almas desconcertadas por estos engañosos matices, las cuales, no obstante, seguían buscando la permanencia en medio de lo que era sólo perpetuamente evanescente o se perdía para siempre”.[2]

—El consumo de grandes cantidades inhibe o deprime los procesos superiores del pensamiento, aumenta la autoconfianza y reduce la inhibición, la ansiedad y los sentimientos de culpabilidad. Las situaciones dolorosas o embarazosas parecen menos amenazadoras y el lenguaje se hace titubeante.

—No somos en ningún momento ajenos a la encrucijada de realidades posibles. Geoffrey Firmin está ebrio durante toda la novela, consiguiendo que su borrachera y su locura sea la del lector, quien no encuentra un momento de cordura y serenidad a lo largo de las páginas. Pero el escritor quiere ir más allá con la ebriedad del cónsul, no ha de tomarse como un estado permanente del autor y del protagonista, pues simboliza la ebriedad universal de la humanidad durante la guerra o el periodo precedente.

—El deterioro del juicio puede dar lugar a conductas imprudentes y los reflejos físicos y la coordinación muscular pueden verse notablemente afectados. Si el consumo de alcohol continúa, se produce un pérdida total del control físico, un estado de estupor y, en algunos casos, la muerte. Mientras que algunos estudios debaten si el uso moderado del alcohol tiene algún efecto beneficioso para la salud, el consumo crónico y excesivo puede dañar, de forma grave e irreversible, el organismo. Los alcohólicos pierden el apetito y tienden a obtener las calorías del alcohol, en lugar de hacerlo de los alimentos ordinarios. El alcohol es rico en calorías; sin embargo, cuando sustituye a los alimentos como primera fuente de calorías, el organismo sufre carencias de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales, además, interfiere en la absorción de vitaminas en el intestino.

—La novela es publicada en 1947.

—Es bueno dejar la bebida, lo malo es no acordarse dónde.


[1] Malcolm Lowry, Bajo el volcán, Era, México, 2007, p. 400.

[2] Malcolm Lowry, op. cit., p. 322.