Es lo Cotidiano

Alambre

Flor Bosco

Dúctil y maleable repositorio de progreso y esperanza, el alambre aguarda en espiral perfecta su acto de contorsionista consumado y obediente. Repta como kilométrica lombriz plateada sobre cualquier terreno, llevando a cuestas una legión de significaciones en potencia. Fiel a su estirpe de oficio múltiple e indefinido: enreda, sostiene,  tiende puentes y asegura, hasta que la herrumbre lo jubila. Es entonces cuando, en maraña singular, conforma un alfabeto inusitado; tomando prestadas las formas del mundo, amarra múltiples miradas. Por su grafía, ahora irreversible, se deslizan nuevas semejanzas: cabellos, siluetas, niñas, rostros, árboles umbrosos que se mueven con las gradaciones de la luz. 

 

(De Objetuario)