Es lo Cotidiano

Esto debemos hablarlo

Esto debemos hablarlo

Hablar, esperar respuesta, escuchar, entonar la esgrima de los razonamientos hasta encontrar el triunfo común del avenimiento, la derrota de haber convencido sin razón, el vivificante placer de participar en el parto refundador de vidas como consecuencia de algo tan elemental como el oír, o el aplastamiento propio de las verdades que por su dureza se tornan injuriosas, o la construcción de lejanías a partir de los hartazgos comunicativos estrellados en silencios prudentes. Tanto y más riesgo hay en el hablar.

Encaminado en tales riesgos, Edgard Cardoza deja constar Un testimonio apócrifo de José Carpintero, que así empieza por decir apenas el inicio de su diatriba.

Metido en afectos que hablan desde la imagen, la de una generación de libros de texto –entre otras-, Marcel González habla la semblanza de un gigante de nuestra pintura, Jorge González Camarena.

En un arranque de decires que darán para más de un hablar, Federico Urtaza inicia serie sobre sus caros temas, y por lo pronto pregunta Qué dices que dice la película.

Diana Alejandra Aboytes lo intenta y en el deceso sucede el parto. Los detalles están en el Epitafio.

Víctor Hugo Mondelo, actor más que testigo de una generación permeada por el personaje y su música, cuenta algo de lo que se debe enumerar sobre Cerati en el corazón sonoro universal.

Flor Bosco, que en el texto lleva la imagen y hace que los dos dialoguen, continúa su Objetuario con un Ojo de plástico.

María Luisa Vargas, en otro lujo de colaboración que esperamos permanente, nos hace cómplices y actores de todo aquello contenido en la cocina y sus sentires, empezando por el Caramelito de todas mis mieles.

¿Hablaremos?