jueves. 18.04.2024
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En sus cienes

Yara Imelda Ortega

En sus cienes

Al deshojarse noviembre
desnudas quedan
en el parque
las jacarandas
privada del tapiz lila
la esperanza se marchita
y mustia la nomeolvides
provoca un lapso de amnesia.

No ha sido una nevada prematura
en latitudes edénicas
la que blanquea la cabeza del emir
es la sutil inocencia
que a sus cincuenta
su sien ha madurado.

Llega enero
con ella la esperanza del graduado
sesenta a cuestas
sin que venga a cuenta
en sus ganas de vivir
o la bendición de seguirse prolongando
engendra su progenie
ha madurado
mas bello como hombre
es un angel enamorado.

En febrero
como los viejos patriarcas
va por el segundo hijo
monumento hercúleo
desdijera al genitor
si la mirada ovina no lo delatara

Marzo nos sorprendió en los ochentas
maestro del Renacimiento
hombre de letras
música y verbo hecho poesía
comenzó a eternizarse no sólo en la idea
mediterránea y peregrina
que no basta el blanco barniz
a la columna para que de mármol sea
ha de ser el marro y cincel
los que prueben la ley.

Nos abrazamos y en ósculo santo
nos hemos prometido
saludarnos en el más acá
porque el allá
quién sabe si exista
y quien lo sabe
a dirimirlo no vendrá.