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La Transversalidad del Ajedrez

Guillermo Cano

La Transversalidad del Ajedrez

Marcel Duchamp fue pintor y ajedrecista. Y retornó al arte de la pintura después de haber obtenido resultados francamente brillantes, como fue un empate –tablas, en el argot del ajedrez- y una segunda igualada ante uno de los grandes del tablero, como lo fue el norteamericano Frank James Marshall.

Duchamp pensaba así: “no todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas”.

Practicó el cubismo en su inicio como pintor para después ser uno de los precursores del dadaísmo y el surrealismo.

Curioso, pero fue en el mismo año en que pintó su primer cuadro en 1902, el que aprendió a jugar ajedrez.

Un cuadro clásico de Duchamp es el Retrato de jugadores de ajedrez. En esta obra intenta representar la actividad mental en una partida de ajedrez.

Los horrores de la guerra de Europa en 1915, obligaron a Marcel a huir a Nueva York. Para su fortuna encontró como sus protectores al matrimonio Arensberg.

Existe una posición en el ajedrez que se llama "el tropiezo". Ésta lo inspiró de tal manera que con un tablón y ganchos metálicos para colgar abrigos creó otro Ready made, expresión artística que trata de transformar objetos de uso cotidiano en obras de arte sin modificar su aspecto externo. El “trébucher” consiste en una posición de final de peones muy particular, donde se produce un zugzwang recíproco. El zugzwang, en ajedrez, consiste en una posición donde el hecho de tener el turno hace perder la partida, sea cual sea la pieza que mueva. En la posición “trébucher” se da el caso que de que pierde el jugador a quien toca jugar, ya sean blancas o negras

Marcel abrazó la afición por el tablero y los trebejos al término de "El Gran Espejo". Dejó los pinceles: «Mi atención está completamente absorbida por el ajedrez. Juego día y noche. Cada vez me gusta menos pintar».

Uno de sus biógrafos escribe que en 1918 los EE.UU. entraron en la Primera Guerra Mundial. Para evitar ser llamado al frente, Duchamp se trasladó a Argentina, un país neutral, donde estuvo seis meses jugando al ajedrez día tras día. Fue en Buenos Aires donde empezó a dedicarse al ajedrez en serio. Cansado de la pintura, vio en el ajedrez un campo diferente donde podía extender sus conceptos artísticos. Duchamp, un adelantado de su época, comprendió que las percepciones se conforman en el cerebro. Que el mundo que percibimos es una ilusión que se desmenuza en la retina y se recrea en el cerebro, en una experiencia personal. Y vio que la dinámica del ajedrez a partir de una posición, es capaz de producir una experiencia artística de forma íntima y directamente abstracta, sin pasar por las formas y colores que construye la retina del ojo al contemplar una obra plástica.

Una vez que entró al mundillo de los escaques afirmó que en el ajedrez debía encontrarse el arte. De ahí que su interés por el ajedrez consistió en una actividad puramente artística. Después caería en cierta contradicción al declarar que el aspecto competitivo del ajedrez no tiene importancia». La verdad es que Duchamp terminó jugando ajedrez en la alta competición.

Describió tres niveles artísticos o estéticos sobre el ajedrez. En primer lugar, la estética de las piezas y el tablero. En segundo lugar, el movimiento abstracto de las piezas a través del “espacio intelectual”. Y por último, la expresión emocional que surge del ajedrez. En otras expresiones sobre el movimiento abstracto de las piezas en la mente:

El juego de ajedrez es algo visual y plástico, y si no es geométrico en el sentido estático de la palabra, es mecánico, ya que se mueve, es un dibujo, es una realidad mecánica. Las piezas no son agradables en sí mismas, como tampoco lo es la forma del juego, pero lo que es hermoso es el movimiento. No se trata del movimiento mecánico de la forma, como podría ser por ejemplo, una obra de Calder. En el ajedrez, hay cosas muy hermosas en el dominio del movimiento, pero no en el dominio visual. Es la imaginación del movimiento lo que produce belleza.

Y más adelante continúa:

El ajedrez es mecánico en el sentido de que las piezas se mueven, interactúan, se destruyen entre sí, y están en constante movimiento. Y eso es lo que me atrae. Figuras de ajedrez colocadas en una posición pasiva no tienen demasiado atractivo visual o estético. Son los posibles movimientos que se pueden jugar en esa posición que hace que sea más o menos bella.

Es decir, el arte o la belleza del ajedrez que Duchamp concibe, es el movimiento de las piezas dentro de su mente. Jugar una partida de ajedrez es como diseñar algo o construir un mecanismo por el cual se vive una experiencia personal.

Duchamp reflexiona en torno a la contradicción que existe entre la libertad y la restricción de las reglas dentro del ajedrez:

El ajedrez es un pedazo maravilloso del cartesianismo. Tal es su carácter imaginativo, que ni siquiera parece cartesiano al principio. Las hermosas combinaciones que los ajedrecistas inventan ─No se ve venir, pero después no hay ningún misterio─ terminan en una conclusión de lógica pura.

Fue a través de un enfoque cartesiano que Duchamp escribiría el libro L’opposition et les cases conjugées sont réconciliées junto con el teórico ajedrecista Halberstadt. A continuación dos partidas que le dieron fama y renombre en el mundillo de los trebejos.

Savielli Tartakower - Marcel Duchamp

1. Nf3 Nf6 2. b3 b6 3. d4 d5 4. e3 Bf5 5. Bd3 Bxd3 6. Qxd3 c6 7. Nbd2 e6 8. O-O Nbd7 9. e4 dxe4 10. Nxe4 Nxe4 11. Qxe4 Be7 12. c4 O-O 13. Bb2 Bf6 14. Rad1 Re8 15. Ne5 Qc7 16. f4 Rad8 17. Rfe1 Nf8 18. Ng4 Bh4 19. g3 f5 20. Qe5 Qxe5 21. Nxe5 Be7 22. Kg2 Bb4 23. Re2 Nd7 24. h3 Bf8 25. Nxd7 Rxd7 26. Rde1 Kf7 27. Kf3 g6 28. g4 fxg4+ 29. Kxg4 Bg7 30. d5 cxd5 31. Bxg7 Kxg7 32. cxd5 Rxd5 33. Rxe6 Rxe6 34. Rxe6 Kf7 35. Re2 Kf6 36. h4 h5+ 37. Kf3 Kf5 38. b4 a5 39. bxa5 Rxa5 40. Rb2 Ra4 41. Rb5+ Kf6 42. Rxb6+ Kf5 43. Rb5+ Kf6 44. Rb6+ Kf5

Frank James Marshall - Marcel Duchamp

Top of Form 1

1. d4 Nf6 2. Nf3 b6 3. c4 e6 4. Bg5 Be7 5. Nc3 Bb7 6. Qc2 d5 7. e3 O-O 8. cxd5 Nxd5 9. Bxe7 Qxe7 10. Nxd5 Bxd5 11. Bd3 h6 12. a3 c5 13. dxc5 Rc8 14. b4 bxc5 15. Rc1 Nd7 16. Ba6 Rc7 17. e4 Bb7 18. Bxb7 Rxb7 19. bxc5 Qxc5 20. O-O Qxc2 21. Rxc2 Kf8 22. Rfc1 Ke7 23. Nd4 Ke8 24. f4 Rab8 25. e5 Nf8 26. Rc5 Rb1 27. Rxb1 Rxb1+ 28. Kf2 Rb7 29. Rc8+ Ke7 30. Ra8 Ng6 31. g3 Kd7 32. a4 Ne7 33. Nb5 Nc8 34. g4 Rxb5 35. axb5 Kc7 36. g5 hxg5 37. b6+ Kb7 38. Rxc8 Kxc8