martes. 23.04.2024
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Ajedrez en León, una historia de cuadritos

Guillermo Cano Moreno

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Ajedrez en León, una historia de cuadritos

A pesar de que el ajedrez se practica en León de manera formal desde hace más de media centuria, para las autoridades deportivas pasa desapercibida la importancia de la práctica de este deporte.

En el trienio pasado figuró como la primera de 100 prioridades del gobierno municipal. Pero todo quedó en fotografías de pose en los medios masivos del clásico saque inicial del alcalde, además unas pintas del tablero en espacios destinados al deporte. Amén de un evento que por única vez se organizó frente a las puertas de la Casa Municipal. Después, el ajedrez quedó en el olvido.

Y una escandalosa cifra cercana a los 350 mil pesos de dinero en efectivo, salido de las arcas públicas para un torneo anual que se manejó con sentido especulativo para beneficio propio.

Fuera de ello no hay vestigios de apoyos oficiales y/o institucionales.

1. Los equipos Materiales de Guerra del Ejército Mexicano y los integrantes del Círculo Leonés Mutualista después de un match ajedrecístico entre las dos escuadras
Los equipos Materiales de Guerra del Ejército Mexicano y los integrantes del Círculo Leonés Mutualista
después de un match ajedrecístico entre las dos escuadras

UN POCO DE SUS ORÍGENES

En datos contados por personas amantes del ajedrez, éste fue enseñado por un Ruy López leonés. Un sacerdote, cuyo nombre no se recuerda, pero que se hizo célebre en su tiempo porque que en la Acción Católica de la Juventud Mexicana, por sus siglas ACJM, lo practicaba con jóvenes que esencialmente asistían al adoctrinamiento religioso en los años posteriores a 1910, inicio de la Revolución Mexicana.

Es el Círculo Leonés Mutualista, donde un grupo de oficiantes del rey de los juegos no sólo lo juega en partidas informales y por mera diversión, sino se organizan torneos y un campeonato municipal, aplicando las reglas universales como disciplina deportiva.

Los doctores Rafael Pacheco, Efraín Aranda, y los señores Prisciliano Medina, de oficio peluquero pero con una gran técnica en su juego, Elías Orozco, político, Pablo Orozco, industrial proveedor de la industria del calzado, Miguel Pérez “Peritos”, detallista del calzado, son nombres importantes para un recuento. Don José Díaz Infante, industrial zapatero, es quien a la postre, y  por lo menos durante unos 25 años, habría de mantener la actividad ajedrecística en la sala de juegos del Círculo Leonés Mutualista.

Al inicio de la década de los años 70 y ante el empuje por difundir el juego de rey, un grupo de estudiantes preparatorianos: Guillermo Cano Moreno, José Lino Carmona Reyes, Horacio Irianda Alcalá y por lo menos una docena de inquietos jóvenes, provocaron una reacción en el grupo del Círculo, la principal referencia del ajedrez en la ciudad. A grado tal fue esta competencia de pantalón largo, que hubo de convocarse a elecciones. Y ante la presencia de las autoridades deportivas, quedó  integrada la Liga Municipal de León bajo la presidencia de Guillermo Cano Moreno. Los estudiantes les habían ganado la partida en las urnas  a los ajedrecistas del CLM, todos ellos en edad adulta.

2. En 1972 en el café ajedrecístico El Rincón del Rey, en la premiación de un Campeonato Estatal aparecen con su trofeo el señor Quesada de Cortázar, Salvador Díaz Aguilera, la Miss Guanajuato y Guillermo Cano
En 1972 en el café ajedrecístico El Rincón del Rey, en la premiación de un Campeonato Estatal aparecen
con su trofeo el señor Quesada de Cortázar, Salvador Díaz Aguilera, la Miss Guanajuato y Guillermo Cano

Es para recordarse que en los torneos municipales del Círculo, don Pepe cobraba una exigua cantidad de inscripción, monto que destinaba a la compra de trofeos. Al término de la competencia invitaba a todos los ajedrecistas participantes unos pollos recién rostisados y unas botellitas de tequila, para animar el acto de clausura con un brindis. Aquello terminaba en una amena tertulia de ajedrez, en la que se intercambiaban las experiencias de los triunfos y derrotas del campeonato.

LA FIGURA DE JUAN EDGARDO

A finales de 1970 surge la figura de Juan Edgardo Pacheco Vega, nieto del Doctor Rafael Pacheco. En los tableros cuadriculados del Círculo, por las tardes noche va Edgardo en busca de rivales, superando a los veteranos del Círculo, cuando aún era un adolescente.

Su deseo de superación, complementada con el estudio de la técnica del juego y el acertado asesoramiento de su padre, el licenciado Arturo Pacheco, el entonces estudiante universitario Juan Edgardo –después de superar las categorías juveniles del país- conquista un subcampeonato Panamericano en Quito, Ecuador.

3. En la simultáneas de Willy de Winter en el Hotel Rex, en primer plano Pepe Díaz Infante Pablo Orozco
En la simultáneas de Willy de Winter en el Hotel Rex, en primer plano Pepe Díaz Infante Pablo Orozco

En opinión de Kenneth Frey, reconocido ajedrecista mexicano, Juan Edgardo tuvo una destacada actuación en alguno de los Nacionales Abiertos, y sólo por su todavía novatez en lides de alta competición, no alcanzó el título nacional en esta disciplina.

León fue la sede de varios campeonatos, el Abierto y por Equipos. Proliferaron los clubes de ajedrez pues además del Círculo Leonés, estaba el Leoncitas, el Mate, Atenas, Juventudes, Juancho Rey, Monte de Piedad y el Boliche Serdán, entre otros.

En la Casa de la Cultura Diego Rivera se empieza a formalizar la enseñanza del ajedrez. Con Juan Manuel Solórzano como Director, se abren los primeros cursos dirigidos a jóvenes y niños con muy buena respuesta en las inscripciones.

Lo propio hace el municipio en lo que entonces era Acción Deportiva, con un enfoque más bien competitivo.

Surgen clubes como el Alekhine, integrado por alumnos del Instituto Tecnológico de León. El Capablanca, a iniciativa de los periodistas Guillermo Cano, Arturo González, José Manuel Carrillo, Ángel Hernández y Julio Villanueva. Al inicio fue importante la participación del licenciado Alfredo Sabido.

Ya más reciente se integra el club Robert J. Fischer, con un gran activismo en la promoción del juego ciencia y que cuenta entre sus logros ganar un espacio en la Plaza Expiatorio, para que domingo a domingo asistan a jugar una partidita de ajedrez intergeneracional, niños con adultos mayores, entre jóvenes, entre damas y caballeros. Así, sin apoyo, sólo con el ánimo de promotores que dan su tiempo para que se difunda en una   práctica masiva, las autoridades municipales le han hecho al ajedrez leonés la vida de cuadritos.

En la Casa de la Cultura Diego Rivera las nuevas generaciones aprendiendo el arte de la Diosa Caissa
En la Casa de la Cultura Diego Rivera las nuevas generaciones aprendiendo el arte de la Diosa Caissa