miércoles. 24.04.2024
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Tramposos electrónicos en ajedrez

Tramposos electrónicos en ajedrez

En el juego del ajedrez, una celada es una trampa. Los dos términos son sinónimos. Inclusive, la palabra gambito comparte el mismo concepto. Se trata de una jugada en la que se plantea al adversario el obsequio de una pieza a cambio de una compensación mayor, como puede ser hacer jaque mate u obtener una ganancia de material que compense el otorgado, según definición en los diccionarios de ajedrez.

Si ciertamente son aceptadas como trampas estas jugadas, no connotan violación alguna a las reglas del juego de ajedrez. Más bien, por el contrario, denotan cierta audacia en quien las urde y ejecuta, pues recurren al garlito de dar gratis una pieza, en apariencia, pues de caer el contrincante, en seguida paga con creces la falla.

Por cierto, los principiantes que sueñan con jugadas maravillosas que les permitan vencer a su rival en el menor número de jugadas posibles, cuando escuchan hablar de las trampas en la apertura, piden a sus maestros se las den a conocer para aplicarlas cuanto antes.

Apenas en abril pasado, un ajedrecista con el título de Gran Maestro (GM) Nigalidze, cayó en la tentación de hacer trampa, y aquí sí, realizando actos que están penados por las leyes del ajedrez.

Lo que hizo fue usar un programa de ajedrez con fuerza de juego que puede derrotar al mejor humano.

El Gran Maestro de Georgia y campeón de esa región dos veces consecutivas, fue sorprendido haciendo trampa en el torneo de Dubai, Emiratos Árabes. El fuerte torneo abierto tenía a 22 jugadores por encima de los 2600 puntos Elo, y los participantes más fuertes eran: David Howell (2687), Vladimir Fedoseev (2674), Igor Kovalenko (2665), Tigran Petrosian (2660), etcétera.

El homónimo del excampeón mundial, Tigran Petrosian, que cuenta la tramposa acción:

[…] Yo ya sospechaba de mi oponente desde el torneo Al Ain de diciembre pasado, que ganó Nigalidze. Durante nuestro juego en esa ocasión, mi rival fue muchas veces al baño, incluso cuando le tocaba pensar. En ese torneo no tuve jamás evidencia de alguna trampa, aunque ya lo sospechaba. Hoy mis sospechas se confirmaron…

Y continúa Petrosian:

[…] En nuestro juego (en el abierto de Dubai), Nigalidze contestaba muy rápido a mis jugadas y literalmente corría al baño. Dos veces yo hice mis jugadas instantáneamente, por lo que mi rival no pudo levantarse del tablero. En ambas ocasiones cometió errores en sus movimientos. Decidí entonces mantenerme atento y vigilar a mi contrario. Noté que siempre iba al mismo privado en el baño, a pesar de que había otros dos vacíos. Informé de esto al árbitro. Al poco rato éste me informó que no había notado nada extraño y le pedí que checara de nuevo el baño, porque estaba seguro que algo estaba muy raro en todo este asunto.

Petrosian sigue:

[…] después de que mi oponente fue de nuevo al baño, los árbitros volvieron a entrar y hallaron un teléfono inteligente con audífonos, el cual estaba escondido y cubierto de papel de baño. Entonces, mientras esto pasaba, estábamos los dos jugando; cuando vino el árbitro principal y le dijo a Nigalidze, mostrándole el teléfono móvil: ‘¿Este teléfono es tuyo?’ Nigalidze se puso rojo, no supo qué hacer y no dijo nada. El árbitro entonces le dio la partida por perdida. Salí de la sala de juego y Nigalidze se acercó a mí. Yo pensaba que se disculparía, pero en lugar de eso me dijo que estaba preocupado de las decisiones que pudiesen ocurrir ahora en su contra.

Ahora enfrenta una sanción que va de los 3 a 15 años de veto en torneos oficiales. Como lo dije en esa ocasión, me parece poca la pena. Un jugador con el título de gran maestro es un representante del arte del ajedrez.

06 El tramposo Nigalidze

OTRO CASO

Dhruv Kakkar, de 19 años, con apenas 1500 puntos de rating, venció a un gran maestro (GM) en 87 movimientos. El GM se quejó, indicando al árbitro que notó que su rival gastaba unos dos minutos para cada jugada, independientemente si se trataba de un movimiento rutinario o una jugada en una posición muy compleja.

El GM Thipsay comentó:

[…] le dije al árbitro sobre mis dudas y él me pidió que continuara. En la jugada 29 estaba claramente perdido y decidí ofrecer el empate, el cual fue rechazado de inmediato por mi contrario. Mis dudas se incrementaron cuando noté que mi rival no ejecutaba jugadas simples que llevaban al triunfo, como si mi rival estuviese esperando confirmación de alguien respecto a las jugadas que debía hacer. Pienso que en ocasiones el ahora tramposo declarado no entendió las jugadas que le estaban dictando y jugó incorrectamente.

La sorpresa y confirmación se dio.

Finalmente los árbitros decidieron inspeccionar a mi contrario. Se le halló un audífono miniatura en el oído izquierdo. Esto le permitía escuchar las jugadas que debía hacer, las cuales eran dictadas por su amigo Shubham, quien estaba sentado frente al programa Fritz en su computadora, a unos 220 kilómetros de la sala de juego.

Finalmente, Dhruv Kakkar que es un estudiante de ingeniería en electrónica del JMIT en Yamuna Nagar, confesó su trampa en una carta escrita. Admitió haber hecho trampa para ganar los cuatro partidos que jugó.

Dice Kakkar: “Hice este dispositivo y practiqué con mi amigo por tres días antes de que empezara el evento”.  Aparentemente su colaborador, que no podía ver la partida en vivo, preguntaba por las jugadas posibles que respondía su rival (el GM) en la última ronda antes de ser descubierto. Kakkar presionaba con su pie en un dispositivo que confirmaba qué jugada había realizado su oponente.

El árbitro principal, Dharmendra Kumar, expulsó inmediatamente a Kakkar del torneo. El jueves pasado los dos tramposos confesaron ante los dirigentes de la Federación de Aejedrez de Nueva Dehli que hacían trampa.

El árbitro mandó un reporte documentado sobre cómo se hizo la trampa, esperando que la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) tome medidas sobre este caso.

Moraleja: en la política, en el ajedrez como en todos los órdenes de la vida pululan los tramposos.

En la siguiente partida, Gaioz Nigalidze conduce las piezas negras.

LA PARTIDA

  1. d4 d5 2. c4 c6 3. Nc3 Nf6 4. Nf3 a6 5. e3 Bf5 6. Be2 h6 7. Qb3 Ra7 8. cxd5 cxd5 9. Ne5 e6 10. Bd2 Bd6 11. Qa4+ Nc6 12. Nxc6 bxc6 13. Qxc6+ Ke7 14. Bxa6 Qa5 15. Be2 Rb8 16. Nb5 Bb4 17. O-O Rab7 18. Bxb4+ Qxb4 19. a3 Qa5 20. Qd6+ Ke8 21. Rac1 Nd7 22. b4 Qa4 23. Nc7+ Kd8 24. Na6 1-0

 

06 Los jueces cotejando