En Esclavo del rocanrol podemos ver a Vicente Fox y Martha Sahagún de Fox lanzando todo tipo de cabras al monte. Ya sea ejerciendo de Guadalupanos cuasi-concheros, en arengas a la perrada a colaborar con la causa del rock y su caudillo de la voz aguardentosa o pidiendo a una hipotética madre que prenda la grabadora. En un momento del bodrio la aparición de Celia Lora, heredera del rock nacional, Liv Tyler región 4 y autentica mamarracha de alto voltaje, aumenta kilometraje ininteligible al discurso rocanrolero del rey. Creo que algo de que Ricky Martin estaba muy bueno y de que sus nuevas canciones no suenan como Coldplay interpretando los temas del musical El rey león. Todo culmina con una larga serie de homenajes al superyó, al tiempo en que las masas acaloradas entonan horribles canciones cuyos versos terminan, invariablemente, en infinitivos.