sábado. 20.04.2024
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CINE COLISEO

El Santo según Cartoon Network

Gerardo Mares

El Santo según Cartoon Network

El proyecto de animar nuevas aventuras sobre el más grande icono de la lucha libre y cimentado en las bases de un sui generis cine mexicano, además de evocativo e interesante, parecía presagiar un éxito para la historia de la animación mexicana.

Financiada por un emporio transnacional, después de una astuta campaña transmitida a cuentagotas por Cartoon Network y que logró llamar poderosamente la atención; a final de cuentas, Santo contra los Clones pasó a engrosar la lista de las realizaciones piloto que por cuestiones meramente comerciales, ya no verá la luz del día.

A varios años de su particular “estreno”, debemos dar gracias a esa maravilla tecnológica llamada YouTube que nos permite, con la solvencia de lo inmediato, el acceso a toda clase de producciones para erigirse en la memoria fílmica de nuestros días (mandando al carajo muy frecuentemente los derechos de autor); ya por encima de cinetecas, cinematecas, filmotecas y archivos televisivos especializados.

Al igual que el posterior largometraje Los Campeones de la Lucha de Eddie Mort y Lili Chin, “Santo contra los Clones” es una abierta evocación de cariz posmoderno, sobre todo al filme de culto Santo y Blue Demon contra Los Monstruos (Gilberto Martínez Solares. 1970), obra delirante de la que se ha sacado bastante migaja al paso de los años…

Pero el cortometraje no se conformó con describir la mera resurrección de un personaje mítico de la cultura popular mexicana para su hipotética explotación televisiva. Los productores de la animación intentaron traer de regreso toda la imaginería guajira y los excesos propios del subgénero. Así, en el corpus narrativo fragmentado es posible ver a través de viñetas inspiradas, además de un México perfectamente reconocible, algunas de las criaturas ajenas al folclor autóctono (Drácula, el monstruo de Frankenstein, el mito del hombre lobo) y las propias con denominación de origen (Las Lobas, Las Mujeres Vampiro, Las Momias venga a cuento si son o no son de Guanajuato), sembrando el caos y el terror en la “pacífica” capital mexicana...

Si “Santo y Blue Demon contra Los Monstruos” contó con la destacada interpretación de. Carlos Ancira como el lunático científico Bruno Halder y dio carta de naturalización a engendros de la literatura romántica, Daniel Giménez Cacho hace lo propio con su demencial interpretación del Doctor Clon, científico transnochado de origen extranjero y elevando a varios grados el delirio del personaje, de la trama en general o hasta de una aventura inspirada a raíz de la ingesta de estupefacientes, dado el desopilante marco del relato.

Huelga decir que los valores de producción del cortometraje están muy por encima de los exiguos presupuestos con que se elaboraron estos divertimentos. Inclusive, los gadgets tecnológicos están a la altura de los proporcionados para un espía de la talla de James Bond, por ejemplo. Parte importante de la ambientación fue recuperar una de las voces emblemáticas que doblaron a Rodolfo Guzmán Huerta en más de una ocasión, y que le confirió la recia personalidad que encandiló a los espectadores de antaño. Atención a los diálogos que prescinden del horrible español neutro propio del doblaje industrial y donde se respeta, en la medida de lo posible, vestigios del caló chilango actual.

Por esporádica ocasión, la narrativa posee una construcción dramática eficaz que ya elevó a la categoría de clásico esta remembranza firmada por Carlo Olivares Paganoni. Quizá de manera tardía y a través de un registro inusual, el cine de luchadores por fin ha accedido a la madurez que tantas veces presagió y que no se animó a tomar, tal vez por cobardía de sus autores. Otro rollo es que haya sido en gran parte por culpa del posmodernismo. Pero ese es otro cantar.

Santo contra los Clones/ D y G: Carlo Olivares Paganoni/ E: James Powell y Jesenko Fazlagic/ F: No acreditada/ M: no acreditada/ P: Cartoon Network. México-USA. 2004.