jueves. 25.04.2024
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GUÍA DE LECTURA

Un caso acabado, de Graham Green

Un caso acabado, de Graham Green

En el idioma inglés se emplea el término bornout o job bornout para denominar un tipo de estrés laboral caracterizado por la falta de motivación, cansancio, inefectividad y frustración, derivados de los resultados del trabajo cotidiano. El término fue acuñado por el doctor Herbert Freudenberger en el año 1974, al parecer basado en la novela A Burnt-Out Case del escritor británico Graham Greene. Ésta última, en español se tradujo bajo el título de Un caso acabado; lo que equivale a decir que si el Dr. Freudenberger hubiera sido hispanohablante, habría tenido que buscarse otro libro, o quizás le habría puesto a su objeto de estudio, Síndrome de Santa María...

Curiosamente, y volviendo a Greene, el nombre de su libro alude a dos padecimientos. El más literal se refiere al punto en que la lepra, temible e incurable enfermedad hasta hace unas décadas, deja de progresar por no tener más tejidos (en general, dedos o cartílagos) qué devorar. En esa fase los enfermos bajo control clínico son declarados casos acabados o born-out case, y son libres de abandonar el confinamiento. El otro padecimiento es espiritual, como bien lo notó Freudenberg. Querry, un arquitecto famoso en todo el mundo, adolece a un tiempo del hastío de la fama, la pérdida de su vocación laboral y la imposibilidad de amar. Abrumado, decide aislarse por completo de su entorno habitual y trabajar como voluntario en un lazareto del Congo. De forma lenta Querry va recobrando su humanidad a través del contacto con el dolor de los enfermos y con Colin, el médico a cargo, además de los religiosos europeos que dirigen la institución. Sin embargo, la fama le persigue hasta ese punto recóndito de África gracias a Ricker, administrador de una plantación, personaje emparentado quizá con el boticario Homais de Flaubert, y que funge como delator y verdugo. 

El doctor Colin define de forma sobrecogedora al arquitecto; “Querry estaba curado de todo, salvo de su éxito. Pero no es posible curarse del éxito, así como yo no puedo devolver a mis mutilados los dedos perdidos. Los devuelvo a la ciudad, y la gente los mira en las tiendas y en las calles y atrae la atención sobre ellos cuando pasan. El éxito es como eso… una mutilación del hombre natural.”

Por la carga filosófica y existencial que imprime Greene a sus personajes, dejo esta recomendación con gratitud hacia el poeta Javier Sicilia, de quien la recibí hace unas semanas, y que no dudo en compartir, a mi vez, con ustedes. En estos tiempos de avances médicos es posible curarlo todo; sin embargo, como lo demuestra el caso de Querry en esta novela de 1961, el alma seguirá siendo un asunto pendiente e inacabado.

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