Es lo Cotidiano

Cuestiones necesarias

Cuestiones necesarias

Las preguntas son esencialmente humanas. Pareciera que están en alguna parte del nuestro ADN. También pareciera que las preguntas son inmutables y las respuestas cambiantes; que en cada momento la respuesta varía ante una pregunta adusta que se lanza hacia cada uno de nuestros actos y en el momento en que la ofrecemos.

Tachas 125 se planta en un punto de confluencia: las cuestiones necesarias, y cada uno de nuestros colaboradores se responde de manera distinta y distante a dudas casi parecidas.

Iniciamos con cierta historia basada en un cómo fue que sucedió esto. Desde una voz narrativa muy femenina, María José Castillo trata de dar una respuesta llena de tensión y aderezada de pasiones.

La desviación entre lo verídico y la verdad es cuestionada por Juan Ramón Velázquez en un cuento, donde lo racional pareciera llevarnos a vericuetos míticos. Comprobemos qué hay ahí.

La amistad, la tradición y las variantes que desde allí se pueden explorar, son a lo que nos confronta Carlos Vicente Castro de una manera ágil y lúdica: hace calaveras de los amigos.

Jaime Panqueva, pero por supuesto, también aprovecha el pretexto de la fecha para dar trámite al ajuste literario de cuentas con sus calavereados.

Arturo Ramírez Lara emite su canto duro sobre el amor, la soledad y el deseo, tres elementos humanos que nos hacen cuestionar nuestra existencia ante su parangón desde hace cinco Poemas Cardenales.

Nicolás Nautfal regresa a Tachas desde Ipiales, Colombia. Esta vez la multirreferencialidad surge en su canto (Poe, el rock, la generación beat, los punk, el rock newyorquino, atravesando el poema con un ritmo cercano a la batería de Velvet Underground), llevándonos siempre a la pregunta esencial: ¿qué hago aquí?

Rolando Alvarado traduce un texto necesario en estos momentos, de la filósofa Simone Weil: ¿De verdad necesitamos a los partidos políticos ¿Por qué andan entre nosotros?

Raúl Bravo aporta su crítica in memoriam sobre un texto de Vicente Leñero.

En nuestras columnas semanales, Antonio León se divierte hasta que quiere sobre esa película ñoña mexicana a base de sexo, pudor y lágrimas, Gerardo Mares se ensaña en Cine Coliseo con una de cuerpos invadidos, y Jaime Panqueva hurga con su Guía de lectura en una novela de Lorena Amkie, dando la palabra también a un proyecto que ya deja huella: la Brigada para leer en libertad.