sábado. 20.04.2024
El Tiempo
Es lo Cotidiano

CINE COLISEO

El artista del maquillaje

Gerardo Mares

El artista del maquillaje

Si hablamos en términos de evolución, gran parte del desarrollo del cine fantástico desde la década de los setentas y hasta la fecha actual, la mayor parte se llevó a cabo en el apartado estético; lo que implica necesariamente a los rubros del maquillaje o lo que se conoce como efectos especiales. En este terruño escasamente visitado por la onda periodística, el enriquecimiento de la propuesta cinematográfica se debió en gran parte por la aportación de verdaderos magos en un quehacer considerado de nivel artesanal, llevando su particular imaginación a límites delirantes, en la elegante acepción del término.

Entre los artífices que han desarrollado una carrera longeva con proposiciones fuera de la norma, podemos mencionar a Rob Bottin, Stan Winston, Rick Baker, Tom Savini, el italiano Carlo Rambaldi, Screaming Mad George y al que podemos considerar el papá de los pollitos, el maestro de maestros Dick Smith.

Sin duda, el nombre de Richard Emerson Smith ha quedado grabado en letras de oro e inmediatamente nos remite a la célebre caracterización que se aventó para el personaje del chamuco representado en el rostro escarificado de la puberta Regan MacNeil (The Exorcist); logro que le valió para ser considerado por diversos cineastas en algunas otras incursiones en el terror y la ciencia ficción deschavetada; concretamente, en los postulados de la Nueva Carne para dos filmes de David Cronenberg (Videodrome y Scanners), a la que se puede agregar la película de culto de Ken Russell, Estados Alterados.

Artista galardonado por sus soberbias aplicaciones para crear un efecto de envejecimiento en actores relativamente jóvenes; desde el Padre Merrin (Max Von Sydow) que no estaba tan ruco como el mítico filme firmado por William Friedkin lo presenta, pasando por el decadente Salieri de Amadeus del oscarizado Milos Forman. Sin duda, su colaboración representativa y que pasó al salón de la fama del inconsciente colectivo se debió a su creación más celebrada: la de Vito Corleone, interpretado por el legendario actor Marlon Brando para el filme El Padrino de Francis Ford Coppola.

Dick Smith como se le conocía en el medio, también cultivó una preocupación especial por la formación de nuevos talentos para nutrir a la industria, por lo cual impartía talleres y seminarios en diversos países, en los que compartió sus conocimientos en la materia y las técnicas, herramientas y secretos que lo hicieron un grande.

Las últimas colaboraciones o más bien asesorías discretas para la industria hollywoodense fueron en las películas Death Becomes Her de Robert Zemeckis y el remake al relato de William Castle titulado House on Haunted Hill, producida en el año de 1999.

Huelga decir que el amable iconoclasta también colaboró en películas de valía como Midnigth Cowboy de John Schlesinger, Little Big Man de Arthur Penn, y la mítica Taxi Driver realizada por el cineasta ítalo-neoyorkino Martin Scorsese.

El mago del maquillaje fallece el 30 de Julio de 2014, en Los Ángeles, California, a la edad de 92 años.