martes. 16.04.2024
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Ping-Pong para jugador solitario

Eduardo Padilla

Ping-Pong para jugador solitario

(...)
 
...el que calla otorga.
 
(   )
 
...el que calla otorga bien poco, estrictamente hablando.
 
(   )
 
...el que calla no otorga nada que no sea un silencio a medias, compartido con grillos y vaporizadores.
 
 (   )
 
...el que calla extiende un permiso, para sonar grandes proclamas. y construir. hasta nuevo aviso. como el rey que duerme en el bosque. los grillos. el serrucho. no es tan simple. cuando digo «silencio» mi intención es guardarlo. pero no es fácil. contener una esfera de aliento. en un bolsillo sin fondo. luego las distracciones. intente usted hacer cuentas con una sola mano. sin libro de registros. mientras deambula perdido en una selva de relámpagos. asediado por incontables esporas. distraído hasta el olvido por un arsenal indeterminado de espejos. esto es un remedo de silencio. no hay ciérrate sésamo. cerrar la boca. idea feliz. remedo. decir nada, tanto más ruidoso que lo presente. o tanto menos. suelo perderme. es natural. imaginarme diciendo: nada come nadas mejor que esta nada mía. absurdo. pedante. vulgar. imposible. ¿qué tengo en el bolsillo siniestro? ¿es un nadómetro, acaso? nada de eso. son dos piezas de ajedrez, y un parásito. permítanme demostrar: entre el rey y la reina hay un turno. rey come reina. falso. reina come rey. falso. entre el rey y la reina hay un intervalo. una sentencia. un abismo. en este caso, se trata de un frontera lineal. su grosor es insignificante, inferior incluso, a la espesura en el sexo de un piojo. el mismo piojo podría atravesarlo de  un salto oblicuo. y sin embargo, entre el rey y la reina hay un vacío infranqueable. mas que infranqueable, infinito. cuando el rey empina a la reina, fruto de una larguísima estratagema, aún debe esperar 12 horas para penetrar ese espacio. al llegar se encuentra con que la reina se ha ido. la reina ya está a la mitad de la oscilación que la llevará de regreso, sobre el rey, hacia el crimen triunfal. pero cuando llega se encuentra con que el rey se ha retirado a las montañas. esto es vivir en un estado de jaque perpetuo, en el que el mate nunca llega. de aquí podemos inferir, que el tigre de los días y las noches jamás descansa, jamás se repliega, y que bien podría continuar extendiéndose hasta alcanzar la delgadez y finura de una línea tal, que ningún pulgar podrá ya untarla contra ningún índice posible. de aquí también, se deriva lo siguiente: el sexo de un piojo sufre, aunque no lo parezca, de un grosor infinito.
 
(   )
...
(   )
...¿podríamos?
 
(...explotar)
 
el delirio que hace de un cielo azul de verano un hormigueo de terciopelo hirviente en el
 
 (glande)
...dedo gordo del pie.

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